Diccionario gastronómico

Chuleta

Corte de carne de cerdo que contiene una costilla y la carne que va pegada a ella. Aunque el corte no es grueso y rara vez rebasa el medio centímetro, de ella se obtiene una buena cantidad de carne. Una característica de la chuleta estriba en que contiene una cantidad moderada de grasa que al cocerse se mezcla con la carne, lo que la vuelve muy sabrosa al gusto del paladar mexicano. Esto sin contar que la carne de cerdo es suave y se considera exquisita por sí sola.

En términos de cocina tradicional en el centro del país, a este mismo corte, pero de carne de res, prefieren llamarlo costilla. De tal manera que, en la carnicería, cuando se pide chuletas se sobrentiende que son de cerdo y que las costillas son de res. Aunque la costilla de cerdo no siempre es sinónimo de chuleta, pues no incluye necesariamente tanta carne.

Se prepara adobada, encebollada, enjitomatada, en salsa verde o frita. En el Distrito Federal son favoritos los tacos de chuleta. Otro platillo muy común es la chuleta asada al carbón, a la plancha o al comal. Por lo regular, se salpimenta y se unta con algo de aceite solo o con ajo picado. Se sirve con rebanadas de aguacate o guacamole, ensalada de lechuga, frijoles, arroz o alguna guarnición. Es un platillo típico en las fondas y restaurantes de comida económica del Distrito Federal. La chuleta es ahumada en la mayoría de los casos. De hecho, es una costumbre cada vez más arraigada servirlo en platones ovalados para que la chuleta quepa junto con las guarniciones.

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