Diccionario gastronómico

Tepejilote

Del náhuatl tepexilotl, de tepetl, cerro y xilotl, mazorca de maíz tierno. Palma silvestre solitaria y erecta que alcanza hasta los 5 metros de altura; se distribuye desde el sureste del país hasta Panamá. Es probable que su nombre se deba a que su inflorescencia comestible semeja un elote tierno; al abrirse los retoños de la planta se encuentran hilos gruesos que son la parte comestible de la palma.

Cuando el tepejilote está tierno es blanquecino y apto para su consumo; una vez cortado, su sabor se volverrá amargo cada día; al madurar cambia a tono verde y su sabor y consistencia se transforman. Hay tepejilotes macho y hembra, y en Zongo­lica, Veracruz, a algunos se les denomina kohkotto, que ­significa amputado o no completo y hace alusión a la homosexualidad. Existe un mito en el sentido de que que si un niño consume este tipo de planta se convertirá en homosexual o engendrará hijos homosexuales, por lo cual es rechazado por la comunidad nahua de la región de Zongolica; a pesar de que consumirlo no provoca ningun daño.

Foto: Mazorcas tiernas. (Archivo Gráfico Larousse).

Foto: Mazorcas tiernas. (Archivo Gráfico Larousse).

En general, sus hojas sirven de ornato para arreglos florales, puestos de comida y para conservar el pan. En Veracruz, los indígenas totonacas de la región de la costa norte del estado preparan unas enchiladas con las semillas que producen los frutos de esta planta. Para ello, las semillas secas se tuestan en comal y se fríen en manteca de cerdo con cebolla y chiles verdes asados; se prepara la salsa y en ella se sumergen las tortillas. En Córdoba y Alvarado se acostumbra prepararlo en tortitas. El fruto cocido se junta con una rebanada de queso y para hacer las tortitas se revuelcan en harina y se capean; posteriormente se fríen y se sirven en caldillo de jitomate, acompañadas con arroz blanco y frijoles negros.

En el sur de Veracruz los frutos se consumen asados o crudos en ensalada con sal y jugo de limón; también se comen en salsa, asados, pelados y molidos en molcajete con chiles asados. En Oaxaca, los mazatecos de San Pedro Ixcatlán cuecen los frutos y los guisan revueltos con huevo, chile seco, jitomate, cebolla y ajo; en esta región se consumen también cocidos, macerados suavemente en una mezcla de jugo de limón y chile canario. De manera similar lo consumen los chinantecos de Oaxaca, quienes también los comen en mole amari­llo, cocidos en agua o asados en rescoldo o en comal. En algunas comunidades indígenas las hojas del tepejilote se consumen como quelites.

 

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