Diccionario gastronómico

Vino blanco

Bebida alcohólica fermentada elaborada con uvas de pulpa clara, generalmente de variedades blancas o de uvas tintas de pulpa clara. A diferencia de los vinos tintos, el vino blanco se elabora sin fermentar las pieles de las uvas, lo que permite que el mosto se mantenga incoloro.

El proceso de elaboración del vino blanco implica la recolección de las uvas, la extracción del mosto, la fermentación y, en algunos casos, la crianza en barricas de roble o en depósitos de acero inoxidable. Durante la fermentación, los azúcares presentes en el mosto se convierten en alcohol y los aromas y sabores característicos se desarrollan.

El vino blanco puede tener una gran gama de sabores, desde vinos secos y ligeros hasta vinos dulces y afrutados. Los sabores y aromas típicos del vino blanco incluyen notas cítricas, florales, frutales (como manzana, pera o melocotón) y herbáceas. Además, el vino blanco suele ser más ligero en cuerpo y en estructura que los vinos tintos, y suelen tener una acidez más destacada.

El vino blanco se sirve a menudo frío para resaltar su frescura y sus características aromáticas. Es una opción popular para acompañar platos como pescados, mariscos, aves, ensaladas y quesos suaves. Algunos ejemplos conocidos de vinos blancos incluyen el Chardonnay, Sauvignon Blanc, Riesling, Pinot Grigio y Moscato, entre otros.

Es importante destacar que el color de un vino blanco puede variar desde un tono amarillo pálido hasta un color dorado más intenso, dependiendo de la variedad de uva utilizada y de los métodos de elaboración empleados.

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