Buñuelos de viento y rodilla

Un postre tradicional en las ferias de la Ciudad de México, especialmente en épocas decembrinas.

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Rendimiento: 30 buñuelos de cada receta

Buñuelos de viento

1⅔ tazas de harina (190 g)
1 taza de leche (240 ml)
1 huevo (50 g)
2 yemas (40 g)
1 cucharada de azúcar (15 g)
1 cucharadita de sal (4 g)
½ cucharadita de polvo para hornear (1 g)
½ cucharada de ralladura de naranja (2.5 g)
aceite de maíz para freír
1 taza de azúcar mezclada con canela molida al gusto (200 g)

Buñuelos de rodilla

¾ de taza de agua (180 ml)
1 cucharada de licor de anís (15 ml)
2 tazas de harina (280 g)
1 cucharadita de polvo para hornear (2 g)
1 huevo (50 g)
1 cucharada de azúcar (15 g)
1½ cucharadas de mantequilla (22.5 g)
aceite de maíz para freír

Miel de piloncillo perfumada

1 cono de piloncillo de 10 cm (200 g)
1 raja de canela de 10 cm (5 g)
1 cucharada de semillas de anís (5 g)
1 guayaba (60 g)
2 tazas de agua (480 ml)

Los buñuelos de rodilla forman parte de todas las ferias en México. En diciembre hacen impresionantes torres de estas frágiles delicias.

En la historia…
Los romanos hacían una preparación similar aplanada con sus puños que llamaron buñuelos, de ahí el nombre. En México a los buñuelos de rodilla los llamamos así porque antes se estiraban sobre la superficie de la rodilla.

Buñuelos de viento

Licuar todos los ingredientes, excepto el aceite de maíz y el azúcar con canela, hasta obtener una mezcla tersa y homogénea.
Calentar el aceite a 200 °C. Sumergir el molde para buñuelos en la mezcla de buñuelos para formar una capa delgada sin que llegue hasta el borde superior. Introducirlo en el aceite y freír el buñuelo hasta que esté ligeramente dorado. Repetir este paso hasta terminar con toda la mezcla.
Escurrir los buñuelos en papel absorbente y revolcarlos en el azúcar con canela.

Buñuelos de rodilla

Calentar el agua con el licor de anís y dejarla entibiar.
Colocar en un tazón la harina con el polvo para hornear y poner al centro el huevo, el azúcar y la mantequilla. Combinar todos los ingredientes, agregando el agua tibia con el licor de anís conforme sea necesario. Amasar durante 10 minutos o hasta obtener una masa tersa.
Cubrir la masa y dejarla reposar durante 40 minutos.
Dividir la masa en bolas pequeñas. Extenderlas hasta que midan 15 cm de diámetro. Colocar un tazón boca abajo y cubrirlo con un trapo; extender sobre él cada bola de masa, jalando hacia afuera el buñuelo con las yemas de los dedos conforme se hace más delgado, a fin de que quede muy delgado.
Calentar el aceite de maíz y freír los buñuelos. Escurrirlos en papel absorbente. FOTO

Miel de piloncillo perfumada

Combinar los ingredientes y hervir hasta que la miel tenga consistencia espesa. Servirla con los buñuelos de rodilla.

Tradicionalmente los buñuelos se hacían con agua de tequesquite hervido con cáscaras de tomate verde. Hoy, el polvo para hornear cumple la misma función.