Muela las almendras en un procesador de alimentos hasta obtener una masa muy fina.
Coloque en un tazón la pasta de almendras. Ponga en el centro de ella la glucosa e intégrela con la mano, añadiendo paulatinamente el azúcar, hasta que obtenga una pasta muy suave y tersa. Resérvela.
Pasta de mamey
Pase a través de un colador la pulpa de mamey. Colóquela en un cazo con la miel y póngala sobre fuego medio, mezclándola constantemente, hasta que se despegue del fondo del cazo y se endurezca ligeramente. Retírela del fuego y déjela enfriar.
Armado
Forme con la pasta de almendra esferas de 150 gramos. Haga lo mismo con la pasta de mamey, pero con un peso de 50 gramos cada esfera.
Presione una esfera de pasta de almendra entre dos trozos de papel siliconado o plástico, con una máquina tortilladora o con un rodillo, hasta que obtenga una tortilla gruesa. Colóquele en el centro una esfera de pasta de mamey y cúbrala con la pasta de almendra. Dele forma esférica nuevamente. Repita este paso con el resto de las esferas.
Ruede ligeramente cada esfera sobre un trozo de yute para simular la textura de un melón. Realice en cada esfera marcas transversales con la parte sin filo de un cuchillo.
Espolvoree con la canela los melones de almendra. Sírvalos cortando de cada uno un gajo pequeño para que se vea el interior de mamey.
Cargando…
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Cargando…
