En México se acostumbraba, sobre todo en los ranchos y las haciendas, comer la nata de la leche untada en un bolillo con azúcar. Se disfrutaba tanto que la cocinera de la casa siempre la reservaba para quien fuera su consentido.
Procedimiento
Panqué de nata
Cernir la harina con el bicarbonato y el polvo para hornear. Reservar.
Acremar la mantequilla. Agregar el azúcar gradualmente sin dejar de batir, hasta que la mezcla esté pálida y ligera.
Añadir el extracto de vainilla y la ralladura de naranja.
Incorporar los huevos uno a uno, batiendo antes de añadir el siguiente, para que se mezclen perfectamente. Agregar finalmente la nata o la crema ácida.
Integrar con movimientos envolventes la mezcla de harina; procurar no batir demasiado.
Vaciar en el molde y hornear a 180 °C durante 30 minutos, o hasta que al insertar un palillo de madera en el centro del panqué, éste salga limpio. Si llegara a dorarse antes de estar cocido, cubrir con papel aluminio y continuar la cocción.
Compota de capulín
Hervir todos los ingredientes hasta obtener un jarabe espeso y que la fruta esté suave. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Decoración
Colocar las especias sobre el panqué y envolverlo dentro de una bolsa de celofán. Acompañarlo con la compota de capulín.
Información adicional
Nota
Se necesita mucha leche entera de muy alta calidad para producir un poco de nata; afortunadamente, se consigue envasada en algunos supermercados.
Aprovecha esta receta para disfrutarla en el desayuno, la cena, o incluso como postre en la comida. No olvides acompañar el panqué con la compota de capulín o con un poco de helado de yogur. Si no es temporada de capulines, puedes sustituirlos por blueberries.
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