Mezcla los 160 g de harina con la levadura de cerveza (preferiblemente con una batidora eléctrica, o robot de cocina, equipada con un gancho).
Añade la leche y sigue amasando, hasta que obtengas una masa lisa y homogénea. Deja que repose en un recipiente, tapado con plástico autoadherente, a unos 30 °C durante 1 hora o hasta que doble el volumen.
Sigue trabajando la masa (con la batidora eléctrica, si dispones de ella) y agrega 400 g de harina de manera alternada con la nata o crema para batir y, por este orden: huevos, azúcar y sal.
Añade la mantequilla a temperatura ambiente y acaba de amasar para lograr una preparación homogénea y lisa, con la que llenarás hasta la mitad un molde de 26 cm de diámetro, si puede ser de silicona (silicón), o bien untado con mantequilla. Deja que fermente a 30 °C durante 90 minutos.
Al final, el molde debe estar lleno. Hornea a 180 °C entre 20 y 30 minutos. Retira del horno, desmolda y deja que se enfríe sobre una rejilla.
Terminado
Hierve el agua con el azúcar y las cáscaras de naranjas y limón (recuerda, sin la parte blanca, que es amarga). Deja que se enfríe, añade el ron y sumerge el savarin en el almíbar. Deja que se escurra sobre una rejilla.
Antes de servir el savarin, decóralo con crema batida y unas frutas de temporada, si lo deseas.