Las versiones comerciales de estas tartas individuales quedarán en el olvido después de probar estas exquisitas tartas caseras. Cada persona tiene su sabor preferido, pero seguramente éste se sumará a su lista de favoritos. Procure tener suficientes servilletas al momento de servir, pues parte del encanto de esta tarta es su relleno jugoso que se escurre a cada bocado.
Procedimiento
Coloque en un sartén grande 1½ tazas de moras azules, ¼ de taza de azúcar y el jugo de limón. Ponga el sartén sobre fuego medio y cocine los ingredientes, moviéndolos frecuentemente hasta que las moras comiencen a soltar su jugo. Reduzca un poco la intensidad del fuego y continúe la cocción, moviendo ocasionalmente, durante 5 minutos más o hasta que las moras se revienten.
Disuelva en un recipiente pequeño la fécula de maíz con 2 cucharadas de agua y viértala sobre las moras; continúe la cocción hasta que la preparación hierva y se espese. Retírela del fuego y añádale la ½ taza de moras restante. Llene con agua fría y hielos dos terceras partes de un recipiente grande donde quepa el sartén; ponga el sartén dentro del recipiente, encima de los hielos, y mezcle la preparación hasta que se enfríe. Retírela del recipiente con agua y hielos y resérvela.
Precaliente el horno a 190 ºC. Cubra una charola para hornear con papel siliconado.
Enharine ligeramente una mesa de trabajo, coloque encima la masa quebrada para tarta y divídala en dos. (Si la masa ha sido refrigerada y está demasiado dura, déjela reposar a temperatura ambiente durante unos minutos.) Extienda con un rodillo, por separado, ambas mitades de masa hasta que obtenga dos rectángulos de 25 × 30 centímetros y de 3 milímetros de grosor. Corte cada uno en tres rectángulos de 10 × 30 centímetros; obtendrá 6 rectángulos en total. Distribuya 3 cucharadas del relleno de moras en uno de los lados cortos de cada uno de los rectángulos, dejando un espacio de 1.5 centímetros sin relleno en todo el borde. Dóblelos por la mitad sobre sí mismos y presione toda la orilla de masa con un tenedor para sellarlos. Transfiera las tartas a la charola.
Bata en un recipiente la yema junto con 1 cucharadita de agua y barnice con esta mezcla la superficie de las tartas. Haga con un cuchillo una incisión en forma de cruz en el centro de cada tarta y espolvoréelas con la cucharada de azúcar restante. Hornéelas durante 20 minutos o hasta que estén doradas. Retírelas del horno y déjelas enfriar sobre una rejilla. Sirva las tartas de moras azules tibias o a temperatura ambiente.
Información adicional
Variante
Prepare un sencillo glaseado para bañar las tartas: cierna 1 taza de azúcar glass sobre un tazón y mézclela con 1 o 2 cucharadas de agua hasta obtener una consistencia de crema. Bañe con el glaseado las tartas frías y déjelas reposar durante algunos minutos antes de servirlas.
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