Con 11 mil 122 kilómetros de costas en los océanos Atlántico y Pacífico (Mar Caribe y Golfo de México), cada año nuestro país es susceptible de sufrir el impacto de los huracanes.
La temporada de huracanes abarca del 15 de mayo al 30 de noviembre, por lo que es necesario estar pendientes del aviso de las autoridades y prepararnos ante una situación de emergencia. No dejes de seguir las siguientes recomendaciones si te encuentras en una zona de alto riesgo.
Recuerda que no sólo las poblaciones costeras son vulnerables a los huracanes, sino que en ocasiones éstos logran afectar regiones de tierra adentro.
Agua potable, la principal preocupación
El problema más serio relacionado con este tipo de desastre natural es el abastecimiento de agua. Si bien los seres humanos podemos vivir sin alimentos durante varias semanas, sin el líquido vital solamente sobreviviríamos unos cuantos días. En una situación de emergencia el agua escasea, ya sea por las compras de pánico, la suspensión del suministro o los cortes de electricidad que impiden subir agua a los tinacos.
La recomendación oficial es abastecerse previamente de un galón de agua para beber, por persona y por semana. Aparte hay que considerar el agua que beberán las mascotas o animales de la casa, y la que será utilizada en baños, aseo personal, preparación de la comida y limpieza en general.
Almacenar agua con tiempo y llenar recipientes, tinas, lavadora, etcétera, es la única manera de asegurarnos de que tendremos suficiente agua mientras dure la contingencia.
Asegurar suministro de agua potable es primordial
Lo que debes tener en tu alacena
De acuerdo con la categoría y el impacto de un huracán en poblaciones específicas, es casi seguro que se realicen cortes de gas y electricidad durante varios días o semanas. Los alimentos frescos (carne, fruta, huevos) deben ser consumidos lo más pronto posible, pues si no se refrigeran se van a descomponer.
El hielo almacenado o adquirido con anterioridad no durará más que uno o dos días, por lo que la mejor opción es contar en la alacena con productos no perecederos. No olvides revisar la fecha de caducidad de estos productos.
Los alimentos enlatados, embolsados o en Tetra-pak que se recomienda tener en la alacena son los siguientes:
- Atún o sardinas enlatadas.
- Legumbres, cereales, frutos secos.
- Leche en caja, lata o polvo.
- Jugos naturales en caja.
- Alimentos en lata (elote, chiles, carne, sopas, puré de tomate, mayonesa, etc.)
- Pastas secas, sopas instantáneas.
- Pan de molde, pan tostado, galletas, pan dulce.
- Alimento para mascotas o animales.
- Desinfectante de agua y vegetales.
Evita las compras exageradas y de pánico
Aunque nunca sabremos con exactitud el grado de afectación que un huracán dejará en una ciudad, población o comunidad, es importante no exagerar con el abastecimiento previo de productos, alimenticios o no, ya que estas acciones perjudican a quienes no encontrarán los productos necesarios para sobrellevar la situación.
El desabasto es una preocupación constante entre las personas
Las compras de pánico no deben tener cabida en el mundo actual. Analizar el historial del paso de huracanes en nuestra comunidad es buen indicador para prever el tipo y la cantidad de productos que debemos adquirir, afectando lo menos posible nuestra economía y el bienestar de los demás.
Si durante o después de la contingencia te han sobrado alimentos perecederos o no perecederos, no dudes en donarlos al albergue más cercano. Muchas personas te lo agradecerán de por vida.
Por Will Rodríguez
Fuentes
CDC, Cómo prepararse para un huracán u otra tormenta tropical, Centers for Desease Control and Prevention (9/8/2024).
CDC, Manténgase seguro después de un huracán o inundación, Centers for Desease Control and Prevention (9/8/2024).
Redacción, Lista de alimentos y suministros básicos en caso de una tormenta o huracán, Univisión (9/8/2024).
Redacción, Prepárese para los huracanes con suministros de alimentos saludables, Baptist Health South Florida (9/8/2024).