La acuacultura es una actividad de suma importancia en México. No sólo existen registros de que se practica en el país desde el siglo pasado, sino que actualmente México forma parte de los 10 principales productores del sector a nivel mundial (un año antes, se encontraba en el vigésimo sitio a nivel mundial).
¿En qué se puede ver reflejado esto? Bueno, además de que esta actividad se practica en 23 estados del país (71%), en 2017 generó una derrama económica de casi 16 mil millones de pesos y el 99% de su producción se destina a consumo humano. Además, más del 50% del marisco del mundo procede de la acuicultura. Pero ¿sabes en qué consiste? Aquí te contamos
¿Qué es la acuacultura?
Grosso modo, podemos decir que la acuacultura o acuicultura es un conjunto de prácticas que tienen como finalidad la reproducción, preengorda y engorda de especies de fauna y flora acuáticas. Dichas prácticas pueden llevarse a cabo en distintos tipos de agua y en diferentes tipos de instalaciones, dependiendo de los productos que se pretendan cultivar.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en México 56 mil 250 hombres y mujeres se dedican a la acuacultura y se cuenta con aproximadamente nueve mil 230 granjas acuícolas en 115 mil 910 hectáreas, distribuidas en 23 de los 32 estados. Cabe destacar que las principales especies cultivadas en el país son el camarón y la tilapia (con más de 260 mil y 100 mil toneladas producidas al año, respectivamente), seguidas de ostión, carpa y trucha, y que los principales estados productores son Sinaloa y Nayarit.
Entre las especies de camarón que se producen y consumen en México se encuentra el camaroncito rosa de Campeche, muy utilizado en la cocina de la Península de Yucatán.
¿Cuáles son los tipos de acuacultura?
La periodista estadounidense Hannah Farrow menciona que existen por lo menos tres tipos principales de acuacultura y diversos sistemas para llevarla a cabo. Esto es: cultivo de algas, de moluscos (con diferentes prácticas entre los cultivos de mejillones, ostras y almejas) y peces de aleta.
En cuanto a los sistemas, la misma Farrow comenta que “en tierra, hay dos tipos principales de piscifactorías: los estanques de tierra y los sistemas de acuicultura de recirculación”. Los primeros son estanques equipados con remos para circular el agua; mientras que “los sistemas de acuicultura de recirculación son esencialmente naves industriales donde el agua de mar se bombea a filtros que alimentan las piscinas que albergan a los peces”.
A estos se suma la existencia de granjas costeras, que se valen sobre todo de corrales de red flotantes y las piscifactorías de altamar, que se utilizan para el cultivo de peces de aleta.
De acuerdo con la ambientóloga Sandra Ropero Portilla, habría que sumar, además, la acuacultura de crustáceos, la ornamental. la experimental y de investigación, y la integrada (acuaponía), que cultiva peces de aleta y utiliza sus desechos para el cultivo hidropónico de plantas.
Sin embargo, aun cuando puede tratarse de una actividad sostenible, la acuacultura cuenta con sus propios inconvenientes y beneficios.
Beneficios
A continuación, enlisto algunos beneficios de la acuacultura, de acuerdo con Ropero Portillo:
- Seguridad alimentaria: ayuda a satisfacer la creciente demanda de alimentos a nivel mundial.
- Producción controlada: aumenta la eficiencia y reduce los riesgos asociados con factores ambientales adversos.
- Conservación de especies: crea poblaciones reproductoras y libera individuos en la naturaleza.
- Reducción de la pesca de captura: el aumento en la producción de alimentos acuáticos mediante la acuacultura disminuye la presión sobre las poblaciones de peces silvestres.
- Eficiencia en el uso de recursos: puede ser más eficiente en el uso de recursos como el agua en comparación con la agricultura tradicional.
- Oportunidades económicas: ofrece oportunidades de empleo y desarrollo económico en comunidades costeras y rurales.
- Menor impacto ambiental: puede tener un menor impacto ambiental que la pesca de captura, siempre que se haga de manera sostenible y responsable.
Inconvenientes
Aunque tiene beneficios para la producción, consumo y conservación de especies marinas, la acuacultura también tiene inconvenientes:
- Contaminación del agua: puede generar una acumulación de nutrientes y productos químicos en el agua.
- Transmisión de enfermedades: la alta densidad de organismos en las instalaciones acuícolas puede favorecer la propagación y el brote de enfermedades.
- Uso de antibióticos y productos químicos: el uso de antibióticos y productos químicos puede tener efectos negativos en el medio ambiente y en la salud humana si no se manejan adecuadamente.
- Escape de especies cultivadas: si son especies invasoras, pueden competir con las poblaciones silvestres y alterar los ecosistemas locales.
- Consumo de recursos: requiere grandes cantidades de recursos, como agua dulce, energía y alimentos.
- Pérdida de hábitats naturales: la construcción de instalaciones acuícolas puede llevar a destruir hábitats naturales.
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El caso de la totoaba
La totoaba (totoaba macdonaldi) es una especie endémica del Golfo de California que se encuentra en veda permanente desde 1975 debido a que la sobrepesca la llevó al borde de la extinción.
Sin embargo, su demanda no ha disminuido: de acuerdo con la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca, la pesca furtiva y el tráfico ilegal en los mercados asiáticos de su vejiga natatoria o “buche” mantienen a la totoaba bajo una presión constante. Además, según comenta Miriam Carmo: “en los años 90 su demanda aumentó debido al alto precio de los buches. Su captura ilegal, mediante el uso ilícito de redes de enmalle, desembocó en el hecho de que actualmente esté considerada como ‘vulnerable’ por la norma mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010”.
Fuente: Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca
Desde 2017, sin embargo, ya existe una empresa en Baja California Sur que comercia totoaba de forma 100% legal en país. Pero el esfuerzo por salvar a esta especie y producirla de manera sostenible es más viejo.
Marco Linné Unzueta, director del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora (INAES), comenta que actualmente existen tres grandes laboratorios dedicados a la producción de la totoaba: la Universidad Autónoma de Baja California, que comenzó con este trabajo desde hace más de 20 años; a ella se sumaron los esfuerzos del Instituto de Acuacultura del Estado de Sonora en 2011 y, un año después, a través del mismo instituto, los del Centro de Reproducción de Especies Marinas del Estado de Sonora, ubicado en la Bahía de Kino.
Por último, en 2015 se agregaría un laboratorio comercial de Earth Ocean Farms para la reproducción de peces marinos en la Paz, Baja California Sur. La finalidad de dicho laboratorio sería proveer de juveniles de totoaba la granja de engorda y el repoblamiento de su medio natural.
El cultivo de la totoaba ha permitido que se aproveche comercialmente sin afectar a las poblaciones silvestres de la misma especie que, como ya vimos, se encuentran en veda permanente. Al mismo tiempo, esto ha garantizado su conservación y reproducción controlada.
¿Conoces otros casos de especies rescatadas a través de la acuacultura?
Por Ulises Granados
Fuentes:
Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social, “¡El Nuevo Plan de Acuacultura Sustentable está en camino!”, Gobierno de México, (4/10/2019).
Farrow, Hannah, “¿Qué es la acuicultura?”, National Geographic, (s/f).
Redacción, “Por qué la sobrepesca amenaza los océanos (y cómo esto podría acabar en tragedia)”, National Geographic, (2/2022).
Carmo, Miriam, “Totoaba, la especie mexicana que se salva de la extinción gracias a la acuacultura”, Gourmet de México, (23/3/2023).
Arce Jiménez, Abigail, “Acuacultura: qué es y cuales son sus beneficios”, NORO, (1/12/2021).
Redacción, “México entre los 10 principales productores acuícolas a nivel mundial”, MSD Salud Animal, (23/8/2022).
Ropero Portillo, Sandra, “Acuicultura: qué es, ventajas y desventajas”, Ecología Verde, (31/7/2023).
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