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Resultados de la búsqueda: Rosquilla de canela
Rosquillas de maíz
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Galletitas horneadas elaboradas con harina de maíz cacahucentle tostado, azúcar y canela en polvo; se preparan con diferentes figuras en el área donde colindan los estados de Veracruz y Tlaxcala.
Rosquilla
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Dulce muy típico de Madrid, tradicional y muy ligado a la festividad de san Isidro. Se elabora con harina, azúcar, aceite, huevos, aguardiente, anís, canela y jugo de limón. Las más célebres y populares son las “tontas”, las de Fuenlabrada (que son de yema), así como las de la tía Javiera.
Pan de agua
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Variedad de panes cuya masa lleva agua como ingrediente principal. En Campeche es un pan con forma de rosquilla, cuya masa se elabora con harina de trigo, agua, huevo, sal y aceite vegetal. En Nuevo León es un pan que contiene agua, yemas de huevo y manteca de cerdo, tiene forma de rollito y se revuelca en azúcar con canela en polvo.
Pimpo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Rosquilla elaborada con masa fina de maíz, piloncillo, sal, canela y manteca de cerdo, se cuece en horno de leña y es típica de Juchitán, Oaxaca. En la antigüedad se usaba grasa de tuétano de res. Se vende en bolsas que contienen entre 4 y 5 rosquillas. En Reforma de Pineda, Oaxaca, se acostumbra comerla con cuajada. Conocidas también como rosquillas de tuétano.
Rosca nevada
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Galleta en forma de rosca, también llamada rosquilla de canela. Se prepara con la misma masa que se utiliza para la bizcotela y se fríe en aceite, se espolvorea con azúcar y canela molida o se le añade una capa de merengue. Se puede encontrar blanca o rosa. Se acostumbra en Yucatán.
Pemol
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Galleta o polvorón reseco, de harina de maíz tostada, pinole, manteca de cerdo o res y piloncillo, típico de las huastecas; en ocasiones la masa puede incluir ajonjolí y yemas de huevo. Se corta en forma de círculos, cuadrado, rombos, o diversas formas y suele cocerse en horno de barro. En Hidalgo se preparan con maíz fresco mezclado con manteca de cerdo y tienen forma de rombo con estrías.
En Querétaro se elaboran con masa de maíz, manteca de cerdo, café de olla y piloncillo y suelen tener forma cuadrada o de rosquilla; se preparan principalmente para las ofrendas de Todos los Santos. En San Luis Potosí son panecillos de masa de harina de maíz o pinole mezclada con yema de huevo, manteca de cerdo, azúcar y canela; se cuecen en comal y a veces se espolvorean con ajonjolí; suelen ser de forma triangular o rectangular. En Tamaulipas, la masa incluye harina de maíz, queso añejo, manteca de cerdo y de res, leche, piloncillo y, en ocasiones, café molido.
En Veracruz se trata de un pan horneado, cuadrado o con forma de rombo, cuya masa está elaborada con harina de maíz y de trigo, agua, yemas de huevo, manteca de cerdo, anís y piloncillo. Los totonacas de la costa de Veracruz los elaboran con masa de maíz, miel de caña de azúcar y panela; la masa se cuece en comal y se corta en forma de rombos. Una vez cortados se tuestan en el comal o se hornean; se acompañan con café por las mañanas o tardes. Los nahuas del norte del estado por lo regular lo preparan con nixtamal, panela y manteca de cerdo.
Pan
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Alimento que se obtiene mediante el horneado de una masa o pasta que generalmente se amasa y se fermenta, aunque en ocasiones uno o ambos procedimientos se omiten. Los ingredientes básicos son harina y agua; generalmente se añaden levadura y sal. En México tradicionalmente se hornean en hornos de piedra o de barro, aunque en la actualidad se utilizan sobre todo hornos industriales. La panadería mexicana se divide en dos grandes grupos: los panes de dulce y los de sal. Con la llegada de los españoles al territorio mexicano, también llegaron el trigo y la tradición de producir pan. Los frailes empezaron a fabricar hogazas planas similares a tortillas muy gruesas; con el tiempo se comenzaron a hornear bolillos, cocoles y pan de agua o pan español; tiempo después nació la gran variedad de pan de dulce que ahora existe. La historia de la introducción del trigo en México es un tanto confusa: una de las versiones indica que pudo haber llegado en los envíos que se mandaban de España como parte de la respuesta a una petición que hizo Cortés a la Corona española en 1525; otra versión refiere que algunos soldados españoles encontraron en sus navíos granos de trigo y los sembraron, y una más atribuida al cronista Francisco López de Gómara relata que un esclavo africano de Cortés encontró tres granos de trigo, los sembró en el huerto de la casa (hoy ubicada en la calle de Ribera de San Cosme número 66) y que de ahí obtuvo una cosecha de 136 granos. Los primeros cultivos formales de trigo se localizaron en poblados aledaños a la Ciudad de México. El despojo de tierras y la imposición de la siembra de trigo fue una constante en la época virreinal, debido a que los indígenas se negaban a sembrar el grano de trigo y sólo sembraban maíz. En el último tercio del siglo XVI, en México ya se producían dos tipos diferentes de panes de trigo: el pambazo, confeccionado con la llamada harina de moyuelo (salvado bien molido), y el pan floreado, hecho con harina más blanca y fina. Al final de ese siglo existían reglamentos que prohibían el uso de dos harinas diferentes en la elaboración del pan. Más tarde surgieron decretos que controlaban los precios, tamaños y formas de vender el pan. Como ejemplo podemos citar la prohibición de venderlo en las pulquerías. A través de los años, poco a poco México adquirió una cultura panadera propia, que se enriqueció ampliamente con las aportaciones de extranjeros, en especial franceses, españoles e italianos que instalaron panaderías familiares en distintos poblados y ciudades de México.
A esta influencia se agregó el ingenio y la habilidad de los mexicanos, quienes inventaron formas nuevas, así como nombres peculiares para cada pan, con lo que lograron la gran diversidad de panes que conocemos hoy en día. La forma de trabajar la masa no cambió mucho en varios siglos y fue hasta 1920 cuando se empezaron a utilizar las amasadoras mecánicas, lo que facilitó el trabajo y diversificó la producción. Tradicionalmente las panaderías estaban equipadas con un horno hecho de adobe o de ladrillos, que era alimentado con leña. Trabajaban tres maestros panaderos: uno de pan blanco, otro de pan de dulce y un pastelero, todos ellos con sus segundos oficiales y medios oficiales. En la actualidad, en diversos pueblos y comunidades e incluso en la Ciudad de México, existen todavía panaderías rústicas que conservan elementos y formas de elaboración similares a las que se practicaban hace 200 años, por ejemplo las mesas para el amasado, para palotear la masa y para el corte y formado del pan, así como el uso de hornos de tabique. No obstante, a causa del crecimiento demográfico el pan comenzó a elaborarse en panaderías grandes e industrializadas, por lo que se han dejado de preparar algunas variedades. En todas las regiones de México se elaboran diferentes tipos de pan, así como panes típicos. Existen panes que se elaboran y consumen de forma cotidiana como las conchas, las orejas, las corbatas, las hojaldras, los cuernos y los cocoles, así como panes de fiesta especiales para las fiestas patronales, como el pan de fiesta de San Juan Totolac, Tlaxcala, o para celebraciones específicas como el pan de muerto y la rosca de reyes.