Raclette
Fondue de queso, originaria del cantón del Valais (Suiza). La raclette se prepara fundiendo la superficie plana de media rueda de queso de la zona, que se rasca (racle) a medida que se vuelve líquida. Según la tradición, el queso debe asarse sobre las brasas de un fuego de madera. A continuación se sostiene el queso inclinado encima de un plato y se rasca la parte que fluye, retirando también la parte de corteza tostada. El queso fundido se toma caliente, con papas cocidas con su piel, carne seca, pepinillos, cebollas en vinagre y pimienta.
La raclette, que se acompaña con vino fendant del Valais, exige ante todo un queso graso y perfumado.
Hoy en día existen hornillos o parrilas de raclette de mesa. Algunos tienen un soporte para exponer la mitad de la rueda de queso a la radiación de una resistencia eléctrica. Otros están formados por un sistema de calor bajo el cual se introducen porciones individuales.