Diccionario gastronómico

Reserva

Vinos tintos que se guardan en bodega durante un periodo de tres años, de los cuales al menos uno es en barrica. Este periodo de guarda se reduce en dos años para los blancos y rosados, con seis meses en barrica. Las características específicas de un vino reserva pueden variar según la denominación y las leyes específicas de cada país, pero a menudo se requiere que el vino haya pasado un mínimo de tiempo en barricas de roble y en botella antes de ser comercializado.

En general, en México, para que un vino tinto sea etiquetado como «reserva», se requiere que haya sido envejecido en barricas de roble durante al menos 24 meses y que haya tenido un tiempo adicional de envejecimiento en botella antes de su lanzamiento al mercado. Para los vinos blancos y rosados, el período de envejecimiento puede ser menor, alrededor de 6 a 12 meses en barrica y un tiempo adicional en botella. En otros países como España, Italia y Portugal, las regulaciones pueden diferir en términos de la duración del envejecimiento y los requisitos específicos para obtener la designación de vino reserva.

El envejecimiento en barricas de roble puede aportar al vino notas de vainilla, especias y sutiles aromas ahumados, mientras que el envejecimiento en botella puede permitir que los sabores y aromas se integren y se desarrollen con el tiempo. Como resultado, los vinos reserva suelen tener mayor complejidad, estructura y elegancia que los vinos más jóvenes.

Es importante tener en cuenta que las regulaciones y requisitos para la designación de vino reserva pueden variar en diferentes regiones vitivinícolas y países, por lo que es recomendable revisar las normativas específicas de cada lugar para comprender las características y el tiempo de envejecimiento requerido para los vinos reserva en esa región en particular.

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