Diccionario gastronómico

Siete moles oaxaqueños o siete moles de Oaxaca

Nombre tradicional con que se agrupan los moles más representativos de Oaxaca, estado que es conocido como la tierra de los siete moles que son el colorado, el manchamanteles, el chichilo, el verde, el amarillo, el coloradito y el negro. Esta clasificación es la más antigua registrada, pero otras listas también registran el mole almendrado, más conocido como almendrado, en sustitución del manchamanteles.

La clasificación corresponde a varios hechos. Se dice que un mole representa alguna región del estado, que está dividido así: la Costa, las sierras Norte y Sur (que antes eran una sola), el Istmo de Tehuantepec, La Cañada, la Mixteca, la cuenca del Papaloapan y los Valles Centrales. Cada una de ellas posee sus propias raíces gastronómicas. Otra versión es que cada mole es para cada día de la semana y una más refiere que existen siete culturas. En realidad, cualquiera de tales versiones tiene relación directa con la vida y costumbres de los habitantes de Oaxaca y cada uno de los siete moles tiene variedades y subvariedades. Incluso con ellos se preparan otras especialidades culinarias. Así, por ejemplo, tenemos el mole amarillo que adquiere una gran variedad de modalidades y a veces da la impresión de ser más un plato de verduras que un mole.

En algunos pueblos la salsa es sumamente espesa, mientras que en otros muy líquida. Con la salsa de este mole se elaboran especialidades como los tamales y las empanadas de amarillo, por mencionar sólo dos ejemplos. Por último, es importante puntualizar que en Oaxaca se preparan muchos más moles.

Conocidos también como:

  • moles de Oaxaca
  • moles oaxaqueños
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