Natilla a la canela

Un postre de fácil elaboración pero con sabores muy marcados.

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Rendimiento: 8 porciones

Tenemos que guardar celosamente nuestra cultura, porque está viva y es sensible. He escrito libros con la intención de incluir algunos de los estados del país, las tradiciones de las comunidades, las familias, sus platillos y sus preparaciones y sabores.

Natilla

Hierva en una cacerola de fondo grueso la leche, la canela y la esencia de vainilla. Retire del fuego y deje infusionar.
Bata las yemas en un tazón grande; agregue el azúcar y continúe batiendo hasta que espesen. Añada la fécula de maíz y mezcle. Vacíe la leche caliente infusionada con la canela, e incorpórela bien.
Vacíe la mezcla en otra cacerola de fondo grueso y cocine a fuego bajo sin que hierva, moviendo continuamente con una pala de madera hasta que la natilla recubra la pala. Incorpore la mantequilla, retire del fuego y revuelva.
Enfríe la natilla sobre un tazón con hielos y ponga encima de la natilla papel encerado o plástico autoadherible para evitar que se forme una nata.