La exquisita combinación de avellanas con chocolate es muy común en Europa. Comer estos pastelitos es lo más cercano a morder en el recreo un chocolate relleno con una presentación de gran gala.
Procedimiento
Avellanas caramelizadas
Mezclar el agua con el azúcar en un sartén con paredes altas, agregar las avellanas y moverlas constantemente hasta que el jarabe adquiera un color marrón.
Agregar la manteca de cacao, mezclar y vaciar las avellanas sobre el tapete de silicón. Separarlas con un tenedor y dejarlas enfriar.
Praliné hojaldrado de avellanas
Mezclar el praliné y la pasta de avellanas con el chocolate con leche fundido, las avellanas troceadas y el feuilletine. Incorporar la mantequilla fundida.
Untar el praliné hojaldrado sobre el dacquoise de avellana y refrigerar hasta que el praliné se endurezca. Cortar el dacquoise en 12 rectángulos de 8 × 3 cm y reservarlos en refrigeración.
Chantilly de chocolate
Batir la crema hasta que forme picos firmes e incorporarla, con movimientos envolventes, al chocolate. (Si el chocolate estuviese muy espeso, calentarlo algunos segundos en el microondas.) Refrigerar.
Montaje
Cubrir la superficie de los rectángulos de dacquoise con una capa muy delgada de chantilly de chocolate y colocar 1 rectángulo de chocolate con leche encima de cada uno.
Introducir el resto de la chantilly de chocolate en la manga con duya. Cubrir los rectángulos de chocolate con crema chantilly haciendo movimientos hacia delante y hacia atrás con la manga y colocarles encima otro rectángulo de chocolate. Repetir la operación 2 veces más.
Decorar cada pastel con las avellanas caramelizadas y refrigerar hasta el momento de servir.
Información adicional
Variante
El dacquoise es muy versátil. Puedes variar las combinaciones a tu gusto, por ejemplo, con nueces, para lograr sabores distintos. Complementa muy bien con chocolate, caramelo o café.
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