Sopa de chapulines

Una sopa especial para los amantes de los insectos.

Dificultad: Fácil

Categoría: Sopas

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Rendimiento: 6 personas

Preparación: 00:10:00

Cocción: 00:25:00

Zona de origen: México / Oaxaca

3 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite
300 g de papas cocidas, peladas y troceadas
3 dientes de ajo picados
⅓ de cebolla rebanada
½ taza de vino blanco
1 cucharadita de orégano fresco
2 l de caldo de pollo
150 g de chapulines pequeños, asados
100 g de quesillo (queso Oaxaca o de hebra) cortado en cuadritos
1 taza de chapulines pequeños, deshidratados
sal al gusto

Caldo de pollo

Ponga sobre el fuego una cacerola con la mantequilla y el aceite y saltee las papas, el ajo y la cebolla durante 8 minutos.
Añada a la cacerola el vino blanco, el orégano y 6 tazas de caldo. Deje que la preparación se cocine durante 10 minutos aproximadamente y retírela del fuego. Cuando esté tibia, lícuela con los chapulines asados y cuélela.
Vierta la sopa en la cacerola, añádale sal y deje que se cocine por 5 minutos más. Si se espesa demasiado, añada más caldo.
Sirva la sopa caliente acompañada con el quesillo y los chapulines deshidratados.

NOTA

Como complemento de muchas comidas y bebidas, los chapulines (nombre náhuatl que corresponde en español a “saltamontes”) son un ingrediente común en la cocina oaxaqueña y, con el célebre quesillo, uno de los singulares atractivos de los mercados. Estos pequeños insectos se encuentran en los campos de alfalfa y se capturan con facilidad casi todo el año. Se lavan y hierven con sal y se comen secos, fritos o tostados, enteros o en polvo mezclados con chile y sal.