En el fascinante mundo del vino, las botellas no solo varían en contenido y calidad, sino también en tamaño. Cada formato tiene su propio nombre, una historia interesante y una capacidad específica que lo distingue. A continuación, exploraremos los distintos tamaños de botellas de vino, sus nombres, capacidades y en qué ocasiones es ideal descorchar cada una.
Las pequeñitas: botellas Piccolo
Las botellas Piccolo, con capacidad para una copa (188 ml), y Demi, para dos copas (375 ml), son perfectas para disfrutar de una copa sin el compromiso de terminar una botella completa, o para compartir en pareja. Son especialmente populares en vinos espumosos, ya que su tamaño más pequeño ayuda a evitar el desperdicio, manteniendo las burbujas frescas hasta la última gota.
La de siempre: standard
La botella estándar o Standard, la más común, contiene 750 ml de vino, equivalentes a cinco copas. Este tamaño es habitual en restaurantes y tiendas, y se utiliza tradicionalmente porque, en los tiempos en que las botellas se fabricaban de manera artesanal, era la capacidad de aire que un fabricante de vidrio soplado podía generar en un solo soplido.
Magnum, la más conocida de gran formato
La Magnum, con su capacidad de 1.5 litros, equivale a dos botellas estándar o 10 copas de vino. Es muy utilizada para vinos envejecidos de Champagne, Burdeos y Borgoña, proporcionando una presentación elegante y festiva, que es ideal para celebraciones y eventos especiales.
Muchos nombres, mucho vino
Estas botellas de mayor tamaño cambian de nombre según su contenido: se les llama Jeroboam (3 litros), Rehoboam (4.5 litros) y Matusalem (6 litros), respectivamente cuando contienen champaña; mientras que Doble Magnum (3 litros), Jeroboam (4.5 litros) e Imperial (6 litros) cuando se trata de vinos tranquilos, especialmente de Burdeos. Son ideales para grandes eventos y celebraciones debido a su impresionante capacidad.
Grandes, pero no gigantes
Aunque menos comunes, las botellas Salamanazar (9 litros ó 60 copas) y Baltazar (12 litros u 80 copas) son utilizadas para almacenar vinos por largos periodos de tiempo. Sus nombres provienen de un rey bíblico y uno de los tres Reyes Magos, añadiendo un toque de historia y misticismo. Son perfectas para eventos muy grandes y celebraciones importantes.
Gigantes incomprendidos
Las botellas Nabucodonosor (15 litros ó 100 copas) y Melchor (18 litros ó 120 copas), que pueden llegar a rozar el metro de altura, se reservan para prestigiosas champañas y vinos de Burdeos. Una botella de Melchor contiene el equivalente a 24 botellas estándar, haciendo de estas botellas una opción exclusiva para ocasiones muy especiales y celebraciones de gran envergadura.
Gigantes extremos
Existen botellas aún más grandes, aunque son extremadamente raras tanto en producción como en disponibilidad, pudiendo contener hasta 130 litros ó 920 copas y precios exorbitantes, no sólo por la cantidad, sino por la calidad de los vinos que suelen almacenar. Si alguna vez ves una, no dudes en tomarle una foto, ya que estas botellas gigantes representan una verdadera rareza en el mundo del vino.
Cada tamaño de botella de vino tiene su propio encanto y propósito. Desde las pequeñas Piccolo y Demi, perfectas para momentos íntimos, hasta las impresionantes Melchor y Nabucodonosor, ideales para eventos de gran escala, hay una botella adecuada para cada ocasión.
Así, el tamaño y el nombre de la botella no solo afectan la cantidad de vino, sino también la experiencia y el placer de disfrutarlo solo o en compañía de nuestros seres queridos.
Por Gonzalo G. Ehnis
Fuentes consultadas:
Hoffman, Kim, “Wine bottle names & sizes. A definitive guide”, Vinum 55, (27/06/24).
Puckette, Madeline, “Wine Bottle Sizes”, Wine Folly, (27/06/24).