“Regala afecto, no lo compres…”. Mejor cocínalo tú mismo(a), enfráscalo perfectamente, decóralo con sencilla elegancia y regálaselo a quien quieras. El arte de regalar productos comestibles, más allá de los clásicos chocolates, es una práctica que cada día adquiere más adeptos y un detalle sumamente valorado por quienes los reciben.
La importancia de hacer (o cocinar) un regalo
Los productos comestibles pueden ser los regalos más valorados. Si partimos de la idea de que toda la gente come, entonces un producto comestible resulta la elección más acertada por encima de otro objeto o prenda de la cual no tenemos la seguridad de que gustará o quedará bien a una persona. Por supuesto, también están los gustos personales en cuestión de alimentos, pero algunos gustan a la mayoría de la gente.
Un regalo hecho por uno mismo es más valioso porque en él se conjugan el tiempo, el esfuerzo, la generosidad y la noble intención de la persona que lo hace. Si a ello añadimos el toque personal que conlleva un delicioso alimento, el regalo será realmente inolvidable.
Frascos de vidrio, tus aliados
Existe en el mundo la antigua tradición casera de reciclar los frascos de vidrio sobrantes para almacenar toda clase de productos, comestibles o no. En el caso de las salsas, mermeladas y demás alimentos en conserva que puedes hacer para regalar o incluso vender, los frascos de vidrio serán tus mejores aliados, pues en ellos es posible transportar y almacenar los alimentos de manera práctica y segura. Además, dar nueva vida a los frascos de vidrio es una acción ecológica y sustentable.
Para ser un(a) experto(a) en el arte de regalar productos comestibles en frascos de vidrio, básicamente necesitas realizar tres acciones: esterilizar los frascos de vidrio, rellenarlos con tu sazón y creatividad culinaria, y decorar los frascos de manera sencilla y elegante. Aquí te dejamos una guia para esterilizar y rellenar correctamentelos frascos de vidrio. También puedes decorar frascos o convertirlos en especieros.
Ya tengo los frascos. ¿Y ahora?
Salsas picantes, mermeladas y otras preparaciones dulces y saladas son los productos más recurridos a la hora de cocinar alimentos en conserva para regalar o vender. El proceso suele ser gratificante y entretenido, toda vez que se presta al ejercicio de la creatividad, a la experimentación con recetas nuevas o a la consolidación de recetas familiares.
En ningún hogar mexicano puede faltar una buena salsa picante. Las salsas que adquirimos en el supermercado son buenas, pero es más valorada una salsa hecha en casa sin tanto químico o conservador. Un chorrito de vinagre en la salsa que almacenaremos en el refri será suficiente para conservarla en perfecto estado por varios meses. ¿Qué tal, por ejemplo, estas recetas de chiles caseros y salsas chidas del chef Aquiles Chávez?
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De lo dulce a lo salado, con amor
Mermeladas, jaleas y compotas son diferentes entre sí, pero tienen el común denominador de encantar a quien las recibe, pues son el plus ideal para el desayuno o la merienda. Puedes cocinar mermeladas de diferentes frutas; o bien, prepara esta mermelada de guayaba con lavanda de la chef Mariana Orozco.
Pasando de lo dulce a lo salado con amor, además de los típicos vegetales en escabeche y los chiles en vinagre, puedes aventarte a cocinar guisos como esta deliciosa cochinita pibil en frasco del chef Schwarz.
@chefschwarz Cochinita pibil en conserva 🐽🤘🏼😎 #Chefschwarz #saboresTikTok #TalentoTikTok #caifanes ♬ No Dejes Que… – Caifanes
Como has podido apreciar, el arte de regalar productos comestibles radica principalmente en el gusto por la cocina y el deseo de consentir a tus seres queridos o, por qué no, a ti mismo(a).
Por Will Rodríguez
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