La emblemática historia de la molienda comenzó entre los años 4000 y 3000 a.C., en el proteolítico. Los pobladores de lo que actualmente es América comenzaron a utilizar piedras para moler alimentos, es decir, reducir el tamaño de sus partículas. En la etapa neoclásica, después del año 2000 a.C., aparecieron por primera vez los metates y los molcajetes. Estas “licuadoras” antiguas eran utilizadas para moler ingredientes como hierbas, especias o semillas, así como para la obtención de aceites y para extraer pigmentos para los textiles.
Actualmente, estos utensilios se siguen utilizando en muchas cocinas mexicanas. Las piedras usadas para su confección son de origen volcánico siendo las principales la andesita y el basalto. El color de la piedra volcánica puede cambiar de acuerdo con la zona de donde es extraída; por ejemplo, en la región maya es común encontrar molcajetes y metates con tonalidades blancas y marrón, elaborados de piedra caliza, mientras que en el centro del país se elaboran piezas de color grisáceo y con una porosidad característica de la cantera o piedra de origen volcánico.
Moler en metate.
Utensilios de piedra en la cocina
El metate y el molcajete tienen una gran importancia sociocultural, tan es así que aún en estos días es común que en las bodas de pueblo se herede un metate a la novia. Según el cronista fray Bernardino de Sahagún, durante la época prehispánica, si el metlapil se rompía durante la molienda significaba que la persona que estaba moliendo o alguno de sus familiares tenía el riesgo de morir. Pero, ¿qué diferencia tienen?
Molcajete
Del náhuatl molli caxetli, donde molli significa salsa o guiso y caxetli significa recipiente, semi esfera o taza. El molcajete es un mortero con tres patas que posee un complemento denominado tejolote, que sirve para crear fricción entre el molcajete y el producto que se desea moler o “molcajetear”.
Tejolote
Proviene del náhuatl tetl que quiere decir piedra y la palabra xolotl que puede significar monstruo, arrugado, raro o sirviente; la connotación que se le da a esta palabra es la de una piedra de usos múltiples. Un artesano puede tardar un día entero en confeccionar un tejolote.
Metate
Del náhuatl metatl, consiste en una piedra rectangular que puede o no poseer tres patas; esta va acompañada de un metlapil, que es una piedra cuboide y alargada que tiene la misma función que el tejolote.
Metlapil
Proviene de la palabra náhuatl pilli que significa príncipe o hijo del rey, esto da a entender que significa hijo del metate.
Actualmente el uso de piedras para moler ha causado conflicto en materia de higiene debido a su porosidad y capacidad para albergar microorganismos patógenos; también durante la molienda se pueden desprender fragmentos de piedra que dañan el sistema digestivo, principalmente los dientes. Varios expertos aseguran que para reducir esta problemática se debe de comprar utensilios que sean de auténtica piedra volcánica, además de realizarles un protocolo de limpieza y curado.
Y tú, ¿qué preparaciones realizas con estos utensilios? Cuéntanos en los comentarios.