Barrica
Contenedor con forma de barril elaborada de madera (principalmente roble francés o americano) con una capacidad de entre 190 a 650 litros en el cual se realiza el proceso de crianza o envejecimiento del vino. Por lo general suelen utilizarse barricas de un tamaño estándar de 225 litros llamada “barrica bordelesa”.
Las barricas cumplen varias funciones en el proceso de elaboración del vino: permiten separar los sedimentos, fijan el color y mejoran su sabor. Una vez llenas, las barricas se colocan en una bodega y se dejan reposar el tiempo designado por el enólogo con el objetivo de que absorba los sabores y aromas de la madera. Ya que la madera es un material poroso, permite que el oxígeno pase lentamente hacia el vino lo cual aporta textura, aromas y suavizan su sabor.
El proceso de crianza puede realizarse en barricas nuevas o de segundo. No se recomienda un tercer uso ya que pierden sus propiedades y no aportan los mismos beneficios al vino. Las barricas de vino usadas también pueden utilizarse para almacenar destilados como el whisky, el ron o el brandy.
Las barricas o barriles de madera sólo se utilizan dos veces.