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Taco
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Pepitoria
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre que reciben diferentes dulces regionales, elaborados a partir de distintas variedades de semillas o nueces como cacahuate, ajonjolí y piñón, aunque las originales son las que se elaboran con pepita de calabaza. Éstas se mezclan con una miel que se obtiene calentando panela o piloncillo y, una vez que se enfría el preparado, se elaboran en formas de círculos, cuadros o en bolitas. Pueden ser de un solo ingrediente o incluir varias semillas.
En Oaxaca es un dulce de piloncillo y pepitas de calabaza, similar a una palanqueta de cacahuate. En la región norte de Veracruz es un dulce hecho con panela derretida, mezclada con ajonjolí tostado. La composición se coloca caliente en hojas de maíz seco, para dejarse secar, por lo que también se le llama ajonjolitoria. En Actopan, Hidalgo, se preparan con pepita de calabaza pelada, tostada y mezclada con miel caramelizada y azúcar.
En el Distrito Federal y estados circunvecinos, la pepitoria es una oblea de harina de arroz doblada por la mitad, que en su interior alberga hilos de miel de piloncillo muy espesa; su borde está adornado con pepitas dispuestas a manera de espinas. Además de ser demasiado frágiles, las obleas suelen ser de colores muy llamativos como rosa, azul, amarillo, blanco o verde.
Antojitos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre que reciben diferentes dulces regionales, elaborados a partir de distintas variedades de semillas o nueces como cacahuate, ajonjolí y piñón, aunque las originales son las que se elaboran con pepita de calabaza. Éstas se mezclan con una miel que se obtiene calentando panela o piloncillo y, una vez que se enfría el preparado, se elaboran en formas de círculos, cuadros o en bolitas. Pueden ser de un solo ingrediente o incluir varias semillas.
En Oaxaca es un dulce de piloncillo y pepitas de calabaza, similar a una palanqueta de cacahuate. En la región norte de Veracruz es un dulce hecho con panela derretida, mezclada con ajonjolí tostado. La composición se coloca caliente en hojas de maíz seco, para dejarse secar, por lo que también se le llama ajonjolitoria. En Actopan, Hidalgo, se preparan con pepita de calabaza pelada, tostada y mezclada con miel caramelizada y azúcar.
En el Distrito Federal y estados circunvecinos, la pepitoria es una oblea de harina de arroz doblada por la mitad, que en su interior alberga hilos de miel de piloncillo muy espesa; su borde está adornado con pepitas dispuestas a manera de espinas. Además de ser demasiado frágiles, las obleas suelen ser de colores muy llamativos como rosa, azul, amarillo, blanco o verde.
Enfrijoladas
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Platillo de la cocina mexicana, elaborado con tortillas de maíz que se sumergen en caldillo espeso de frijoles molidos, enrolladas o dobladas, se sirven en un plato, con queso, cebolla y crema. Dependiendo de la región se sirven en el desayuno, el almuerzo o la cena.
Protocolo y etiqueta de la mesa
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Conjunto de las normas que regulan el desarrollo de una comida. Estas reglas son más o menos estrictas, teniendo en cuenta que el almuerzo es, en principio, más simple que la cena. Pero como decía Brillat-Savarin: “Invitar a alguien a la mesa de uno significa encargarse de su felicidad durante todo el tiempo que pasa bajo nuestro techo”.
Entre los griegos, la etiqueta exigía calzarse con sandalias ligeras antes de entrar en el comedor. El primer lugar le correspondía al invitado, y era obligado ofrecerle, antes de la comida, un baño o un lavado de pies. Entre los romanos, que comían recostados, los comensales cambiaban no solo de calzado, sino también de atuendo, y se vestían con una túnica de lana prevista para tal efecto; asimismo recibían coronas de flores. Los manjares se presentaban en primer lugar al anfitrión, con música, a cargo de un sirviente que ejecutaba un paso de danza.
En Francia, en la época de los reyes merovingios, a partir del siglo V, se introdujo un ceremonial refinado, inspirado en la corte bizantina.
Con Carlomagno, a principios del siglo IX, el ceremonial se complicó aún más: el emperador estaba sentado en el asiento más elevado, mientras que los duques, príncipes y reyes de otras naciones le presentaban los platos al son de la música de pífanos y oboes. Estos nobles de alto rango no comenzaban a comer hasta que el emperador había terminado, y los servían a su vez los condes, prefectos y grandes dignatarios. Con el tiempo, los reyes tomaron el hábito de cenar solos y ser admitido a su lado era un honor poco frecuente.
A principios del siglo XVI, la mesa de Francisco I de Francia era magnífica, pero la preocupación por comer bien, estimulada por la llegada de los cocineros florentinos, prevaleció sobre el desarrollo formal de las comidas. No obstante, Enrique III de Francia, unos cincuenta años más tarde, volvió a instituir una etiqueta severa, y sus enemigos le acusaron de multiplicar las “reverencias de idolatría”.
En el siglo XVII, cuando Luis XIV, el Rey Sol, cenaba “con gran cubierto”, lo hacía solo, aunque en público, y los cortesanos tenían permiso para verle comer, mientras que cada officier de bouche desempeñaba su función según un complicado ceremonial. En la intimidad, “con pequeño cubierto”, la etiqueta se relajaba. Con Luis XV de Francia y Luis XVI, se mantuvo el gran cubierto. En el siglo XIX, bajo el Imperio y hasta el fin de la monarquía, la etiqueta impuso reglas muy estrictas.
Hoy en día, el placer visual precede al del paladar, y una mesa debe tener una disposición agradable, sin lujo ni ostentación. El mantel, blanco o con motivos discretos, sin pliegues, puesto encima de un muletón de algodón para suavizar el contacto y amortiguar los ruidos, debe caer al menos 20 o 30 cm por los lados. Puede estar cubierto con un sobremantel o un camino de mesa, decorado con flores o velas (por la noche) o salpicado con motivos decorativos (pétalos, follajes, etc.). Los manteles individuales, que se colocan directamente sobre la madera o el mármol, son adecuados para una cena improvisada o estival.
Los cubiertos se disponen de este modo: el tenedor a la izquierda del plato (con los dientes hacia el mantel, a la francesa, o hacia arriba, a la inglesa), la cuchara de sopa y el cuchillo principal a la derecha (con el filo de la hoja mirando hacia el plato), así como, si se da el caso, el cuchillo de pescado y el tenedor de ostras. Los cubiertos para el queso y el postre se presentarán con el plato correspondiente, pero también se pueden colocar entre los vasos y el plato.
Según el número de vinos, delante del plato se colocarán varias copas (no más de tres), de tamaño decreciente. La servilleta, doblada de forma agradable o enrollada y sujeta con un objeto delicado (papel refinado, una cinta, etc.) irá dentro del plato (la servilleta en abanico dentro de la copa es una práctica reservada a los restaurantes). En la cesta del pan se disponen el pan cortado en rebanadas en diagonal y/o panecillos. Igualmente se puede disponer un panecillo en un plato pequeño a la izquierda del cubierto.
Los saleros, pimenteros y mantequilleras se reparten por la mesa, según el número de comensales; el vino, que se descorcha con antelación, se sirve en su botella de origen, salvo excepciones; también debe preverse el servicio de agua fresca, en jarra, o de agua mineral, con o sin gas, en botella (algunas son muy decorativas).
Hasta ocho comensales, el lugar que debe ocupar cada uno lo indica la anfitriona. Con más invitados, es aconsejable escribir en unas tarjetas los nombres y apellidos (con una correcta ortografía) de cada uno de ellos.
En Francia, aparte del protocolo del ministerio de Asuntos Exteriores, solo existen reglas generales, de exigencias a veces contradictorias. En general se alterna el lugar de los hombres y el de las mujeres, separando las parejas, excepto si están juntos desde hace poco tiempo. La pareja anfitriona se instala cara a cara —a la inglesa— o en el centro de la mesa —a la francesa. Los lugares de honor se sitúan a ambos lados de los anfitriones; es preferible no atribuir estos lugares a una misma pareja. Conviene distinguir a una persona de edad avanzada o cuya función social es preeminente. Una persona invitada por primera vez debe estar mejor situada que otra que repite.
Pescadilla
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
- Antojito similar a una quesadilla, preparado con una tortilla de maíz doblada, rellena de pescado guisado y freída en aceite; se acompaña con salsa picante. El pescado guisado se prepara con cebolla, ajo, chile, jitomate, aceituna, comino, laurel y canela. Se consume en las costas de los estados del océano Pacífico como en Guerrero, Oaxaca y Sinaloa. Su nombre se debe a que, por lo general, es una quesadilla rellena de pescado, aunque existen variantes. En Salina Cruz, Oaxaca, se preparan las pescadillas rellenas de un picadillo de cazón; el pescado se cocina con una mezcla de jitomate, ajo, chile chipotle, cebolla, pimienta negra, clavo, perejil, laurel, tomillo y orégano. Para servirla, en un platón se colocan jitomate, cebolla, zanahoria, pepino, jícama y mango rebanados; las pescadillas se colocan en el centro y se decoran con rebanadas de aguacate, chiles jalapeños en escabeche, limones y perejil.
- Sphyraena guachancho
Pez de cuerpo alargado, boca grande y dorso color plateado con tonos verde olivo. Mide 60 cm de largo y habita en el Golfo de México, donde se pesca todo el año. Su carne es grisácea y muy suave, y se recomienda cocinarla con todo y piel. Se prepara frita, empanizada, rebozada o al mojo de ajo.
Memela
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
- Antojito similar a una quesadilla, preparado con una tortilla de maíz doblada, rellena de pescado guisado y freída en aceite; se acompaña con salsa picante. El pescado guisado se prepara con cebolla, ajo, chile, jitomate, aceituna, comino, laurel y canela. Se consume en las costas de los estados del océano Pacífico como en Guerrero, Oaxaca y Sinaloa. Su nombre se debe a que, por lo general, es una quesadilla rellena de pescado, aunque existen variantes. En Salina Cruz, Oaxaca, se preparan las pescadillas rellenas de un picadillo de cazón; el pescado se cocina con una mezcla de jitomate, ajo, chile chipotle, cebolla, pimienta negra, clavo, perejil, laurel, tomillo y orégano. Para servirla, en un platón se colocan jitomate, cebolla, zanahoria, pepino, jícama y mango rebanados; las pescadillas se colocan en el centro y se decoran con rebanadas de aguacate, chiles jalapeños en escabeche, limones y perejil.
- Sphyraena guachancho
Pez de cuerpo alargado, boca grande y dorso color plateado con tonos verde olivo. Mide 60 cm de largo y habita en el Golfo de México, donde se pesca todo el año. Su carne es grisácea y muy suave, y se recomienda cocinarla con todo y piel. Se prepara frita, empanizada, rebozada o al mojo de ajo.
Paques
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Término que en Comitán, Chiapas, designa a las tortillas pequeñas dobladas por la mitad.
Mantarraya
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre genérico para diversas especies de peces que se capturan y se consumen, sobre todo en las costas del Pacífico. Algunas que se acostumbra comer de manera regional en formas similares son: Dasyatis longus, Manta birostris, Narcine entemedor, Rhinobatos glaucostigma, Rhinobatos leucorhynchus, Rhinobatos productus, Rhinoptera steindachneri y Zapteryx exasperata. Se aprovechan para su consumo las aletas preparadas de forma tradicional en machaca de mantarraya, carne salada, en caldo, a la mexicana y en caguamanta.
En Tamaulipas se pueden encontrar hamburguesas y jamones elaborados con su carne, y algunas preparaciones como mantarraya al pibil, tortas de mantarraya y dobladas de manta. En Baja California Sur se preparan los tacos de mantarraya con carne desmenuzada frita con ajo, cebolla, jitomate, chiles verdes y orégano. Se sirven acompañados con lechuga, salsa, rabanitos picados y crema fresca. A algunas especies se les conoce como guitarra, porque su forma recuerda a la del instrumento musical.
Garnacha
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Antojito muy popular que se consume en diferentes estados del país. Se sirve durante el desayuno o la cena, y la mayoría de las veces se vende en puestos ambulantes.
Esperanzas
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Ninfas y adultos de los insectos del orden de los ortópteros, especies Petaloptera zandala, Stilpnochlora thoracica y Stilpnochlora azteca. Familiares directos de los comúnmente llamados saltamontes, langostas y grillos, fácilmente reconocidos por sus fémures posteriores agrandados, perfectos para brincar. Las antenas son siempre filiformes, pero pueden ser cortas o largas (como las de los grillos). La mayoría de las especies poseen cuatro alas, de las que las posteriores usualmente están dobladas. Se registra su consumo como insecto en el Estado de México.
Enchiladas rojas
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Enchiladas bañadas con alguna salsa roja. Generalmente se pueden encontrar desde el centro del país hacia el norte. Las enchiladas rojas se hacen con una salsa elaborada con jitomate o algún chile seco como el ancho o el guajillo; se acostumbran en varias regiones de México, especialmente en Zacatecas, Guanajuato y Aguascalientes.