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Tamal de elote
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Tamal preparado con granos frescos de elote molidos y envuelto en hojas de elote. En Chiapas se conoce como picte y se prepara con masa de maíz, granos de elote, azúcar y manteca de cerdo; se envuelve en hoja de maíz y se cuece al vapor. En Milpa Alta, Distrito Federal, los nahuas lo elaboran con elote, azúcar y canela, molidos con un poco de agua. Se envuelve en hojas de elote y se cuece al vapor. En Guerrero contiene granos de elote tierno, yemas, leche, y azúcar, envuelto en hojas de elote y se cuece al vapor; se utiliza para acompañar el chilatequile.
En Nayarit, la masa se prepara con elotes tiernos, calabacitas molidas, mantequilla, azúcar y polvo para hornear. En Oaxaca contiene elote martajado mezclado con mantequilla, azúcar, polvo para hornear y canela en polvo; se envuelve en hojas de elote y se cuece al vapor. Es uno de los desayunos más tradicionales de Juchitán y se acompaña con crema y queso fresco. Los mazatecos de San Pedro Ixcatlán mezclan el elote con manteca de cerdo y azúcar, lo rellenan con carne de cerdo o pollo condimentado con chile seco y epazote; se envuelve con hoja de elote. En la sierra Norte de Puebla se prepara con granos de elote, bicarbonato de sodio, azúcar y sal. Los curanderos de la región lo preparan como ofrenda a la Madre Tierra.
En Sonora se confecciona con calabacitas molidas, manteca de cerdo, mantequilla, requesón, nata, leche evaporada, polvo para hornear, elote molido, queso panela, queso seco, queso fresco, queso amarillo y rajas de chile poblano; todo se mezcla, se envuelve en hojas de elote y se cuece al vapor. Los indígenas mayos y yaquis lo elaboran con granos de elote molidos, piloncillo, azúcar, manteca de cerdo y sal.
En Tabasco puede ser dulce, con elote, pasas, queso y mantequilla. También existe una gran variedad salada con carne de cerdo, jitomate y chile ancho. De la misma forma se cocina en varias regiones de Chiapas, Campeche y Veracruz. En Veracruz la masa se prepara con granos de elote, manteca de cerdo y azúcar; se rellena con chile ancho, jitomate, carne de cerdo frita y epazote, se envuelve en hoja de maíz y se cuece al vapor. En Zacatecas se rellena con rajas de chile poblano, lomo de cerdo cocido y deshebrado, jitomate molido y colado.
Tamal de cazuela
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Variedad de tamal que se elabora en un molde para pastel o cazuela de barro extendida en donde se coloca una capa de masa, otra de relleno, otra de salsa y una última de masa para obtener un tamal similar a un pastel. Se cuece en pib, horno de tierra, horno de leña o casero. Para servirlo se corta en rebanadas triangulares o rectangulares, según la forma del molde. Se puede comer solo o acompañado con frijoles negros caldosos o refritos. Su origen es el muc bil pollo de la península de Yucatán. En el Distrito Federal se prepara con una pasta elaborada con masa de maíz, manteca de cerdo batida y polvo para hornear; se rellena con mole de guajolote o carne de cerdo con chile. En Michoacán, la masa se mezcla con leche cuajada y se rellena con jitomate picado, queso en tiras y chiles fritos sazonados.
En San Pedro Ixcatlán, Oaxaca, los mazatecos lo preparan con yuca molida, no contiene masa de maíz, se rellena con pollo en salsa de chile seco y hierba santa. En San Luis Potosí se rellena con lomo de cerdo cocido en agua con ajo y hierbas de olor y una salsa de chiles ancho, cascabel y pasilla y el mismo caldo de la cocción del lomo. En Sinaloa se rellena con jitomate, cebolla, calabacitas y fruta en vinagre, todo frito en manteca de cerdo. En Tamaulipas se prepara con carne de cerdo guisada con chícharos y zanahorias en salsa de chile ancho y diversas especias; a veces se le añade hierba santa al relleno. En Veracruz la masa se cuece con carne de cerdo, manteca de cerdo, hierba santa, caldo de carne y una pasta frita de chile ancho, clavo, canela y pimienta. Todo se mezcla hasta obtener una especie de atole que se vacía en un molde engrasado para hornearlo. La masa se puede saborizar o aromatizar con chiles, hierbas y especies. En la región del Sotavento la masa se prepara con elote molido e incluye hierba santa o epazote.
Pinole
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Del náhuatl pinolli, pinole. Harina de maíz tostado que se endulza con piloncillo y se mezcla con canela. Se prepara de diversas formas. En Baja California se acostumbra diluido en agua como bebida; también se prepara en galletas. En la capital de Colima es típico su consumo como golosina; el pinole combinado con anís se acostumbra en novenarios y verbenas. En Chiapas se mezcla con agua y se bebe como refresco; en ocasiones sustituye al café o al atole.
Los tarahumaras de Chihuahua separan el mejor maíz de su cosecha para elaborar el pinole. Se lavan los granos de maíz, se cuecen en agua y se dejan secar al sol, después se tuestan en un comal o en una cazuela. Los granos tostados se muelen y diluyen en agua para elaborar una bebida que se llama esquiate. Con el pinole molido preparan una bebida que se llama watónali. En las comunidades rurales se consume al natural, mientras que en las ciudades le agregan azúcar y canela, todo ello bien molido; la mezcla puede incluir anís. Este polvo puede disolverse en agua o en algún otro líquido para tomarse frío como refresco o caliente como atole.
En el Estado de México se acostumbra tostar el maíz y molerlo con canela, azúcar, cáscaras de naranja secas y chocolate; la mezcla puede incluir anís. En Huautla de Jiménez, Oaxaca, los mazatecos lo preparan con maíz tostado mezclado con azúcar y canela. Se utiliza para elaborar agua fresca o se come en polvo. Los mixes de Oaxaca lo preparan con maíz tostado y molido que se diluye en agua. En el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, se confecciona con maíz granillo, azúcar y canela molida. Los mayos de Sonora preparan el pinole con maíz cocido en agua, tostado y tallado para quitarle la cascarilla, molido con cáscaras de naranja, anís, piloncillo y jengibre. También elaboran un pinole con mezquite, al que llaman pinole de pechita.
En Tabasco se prepara con maíz tostado y molido, mezclado con canela y avena; también puede incluir chocolate. Se diluye en agua fría, con o sin azúcar, para elaborar una bebida refrescante. Los mayas de Yucatán lo preparan con maíz tostado y molido con cacao, pimienta gorda y otras especias y le dan color con achiote; a esta variante se le llama pinole colorado. En Quintana Roo la mezcla del polvo contiene maíz seco y tostado, canela, anís y rara vez pimienta gorda. Se deslíe en agua para beberse frío o se hierve para tomarlo como un atole caliente; se endulza con azúcar o miel de abeja.
Existen diversos polvos que también se conocen como pinoles, aunque en su elaboración no contengan maíz. El pinole de chía se utiliza para hacer aguas o atoles. También se le conoce como chiampinole o chianpinole. El pinole de garbanzo se elabora con harina de garbanzo, endulzada con piloncillo y acompañada con canela. Se prepara en el norte del país, debido a la escasez de maíz. Se mezcla con agua para preparar diversas bebidas. El pinole de pepitas de calabaza es una preparación que consiste en pepitas de calabaza tostadas y molidas con canela o piloncillo. Es típico de Sonora, donde los indígenas lo diluyen con agua para elaborar una bebida.
El pinole de semillas de etcho se confecciona con semillas de etcho tostadas y molidas que se recolectan antes de las lluvias para evitar que adquiera humedad. Se prepara con agua y azúcar. Lo elaboran los yaquis de Sonora. El pinole de semillas de girasol es una variedad que se prepara con semillas de girasol. Es común en los estados del norte del país donde escasea el maíz. El pinole de semillas de sandía se elabora con semillas de sandía secadas al sol, tostadas en comal y molidas en metate.
Los indígenas yaquis de Sonora suelen tomarlo con agua o leche fría o caliente y azúcar al gusto. Existe un pinole que se prepara con trigo, como sustituto de maíz. Es común en los estados del norte del país. Los tarahumaras lo emplean para elaborar el atole de trigo. Las comunidades indígenas de Baja California lo mezclan con azúcar para consumirlo.
Mole amarillo, amarillo o amarillito
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Familia de moles color amarillo en distintos tonos en los que coinciden ciertos chiles, hierbas de olor y verduras. Es un guiso de consistencia caldosa y espesa, con salsa de tono amarillo, a veces casi rojo. Se llama así porque en la salsa se utilizan chiles como el chilhuacle amarillo y al compararlo con los moles negro o colorado éste se ve amarillo. La salsa tersa puede prepararse con chile ancho, guajillo, costeño amarillo, chilhuacle amarillo o chilcostle, además de jitomate, miltomate, clavo, pimienta, comino, ajo, orégano y masa de maíz para espesar.
El mole incluye carne de cerdo o de pollo, y verduras como ejotes, chayotes, calabacitas y papas; también puede contener bolitas de masa o chochoyones. Se sirve con cebollas curadas y rajas de chiles de agua. Es uno de los siete moles de Oaxaca. Se cocina con más frecuencia que otros moles, e incluso puede ser parte de las comidas diarias, por lo que se acostumbra preparar con diferentes tipos de carnes; incluso dependiendo de la carne que se utilice, se suele cambiar la hierba aromática que define el sabor de la salsa; cuando el mole está guisado con carne de pollo, casi siempre se utiliza hierba santa, mientras que si se elabora con carne de cerdo, suele contener cilantro; cuando es de carne de res, se prefiere una hierba llamada pitiona, y cuando no contiene carne suele emplearse chepil.
En términos generales, para todos los moles se cuecen primero las carnes en agua y después se añaden todos los chiles y condimentos crudos para que se cuezan en el caldo; casi todos se espesan con masa de maíz, en algunos casos la consistencia es de sopa y en otros francamente son espesos como un atole.
Distrito Federal
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
El Distrito Federal se localiza en el centro de la república mexicana; colinda al norte, este y oeste con el Estado de México y al sur con Morelos. El 18 de noviembre de 1824 se eligió como capital del país y sede de los poderes de la federación. El Distrito Federal representa únicamente 0.1% del territorio nacional y en él habitan casi 9 millones de personas, lo que lo coloca en la segunda entidad más poblada del país, después del Estado de México; se divide en 16 delegaciones, sin embargo, debido al rápido crecimiento demográfico desde la década de 1970, algunos municipios del Estado de México quedaron comprendidos en la zona urbana del Distrito Federal, formando un área metropolitana.
La Zona Metropolitana del Valle de México, está formada por las 16 delegaciones del Distrito Federal, los 59 municipios del Estado de México y uno del estado de Hidalgo. La economía del Distrito Federal es la más sólida y desarrollada del país y la que más aporta al producto interno bruto (PIB) nacional; las principales actividades económicas de la entidad son los servicios comunales, personales y financieros y el comercio; además, al representar la población urbana un 99.5% del total de habitantes, las actividades del sector primario en el PIB es muy baja, aunque sigue practicándose en algunas delegaciones al sur de la ciudad al cultivar flores de ornato y algunas verduras como brócoli y nopales.
La población del Distrito Federal en su mayoría es mestiza y está conformada por personas nacidas en la entidad; por migrantes provenientes de toda la república, mestizos e indígenas, sobre todo del Estado de México, Veracruz, Puebla, Oaxaca e Hidalgo; por migrantes extranjeros: españoles, estadounidenses, argentinos, colombianos, franceses, alemanes y libaneses y por comunidades indígenas nahuas, mixtecas, otomíes y mazatecas, las cuales representan menos de 1% de la población total, siendo la población nahua la más representativa.
La diversidad de la población explica la variedad y la cantidad de alimentos y establecimientos, así como la complejidad de las costumbres alimentarias de los habitantes de toda la Zona Metropolitana. La oferta de alimentos comienza desde la mañana; los puestos ambulantes se instalan en la madrugada en lugares estratégicos de gran afluencia, como afuera de las estaciones del metro o en paraderos de autobuses, así como en zonas donde haya fábricas u oficinas. En estos sitios callejeros se pueden encontrar a la venta bebidas como atoles, café de olla, jugos de fruta (naranja, zanahoria, toronja, vampiros y demás combinaciones), licuados (de fresa, mamey, plátano y algunas semillas) y alimentos como cocteles de fruta con miel y granola, flautas, fruta, gelatinas, guajolotas, pan de dulce, tacos de canasta, de carne asada, de guisado o sudados, tamales, tortas y yogures embotellados.
Muchos de estos puestos terminan su venta alrededor de las 11 de la mañana; usualmente son frecuentados por personas que no tienen tiempo de desayunar en sus hogares o en lugares establecidos y que buscan alimentos económicos que puedan ingerir rápidamente o llevar a su destino.
No obstante, existen también establecimientos especializados en servir desayunos como: las loncherías donde se ofrecen antojitos como quesadillas de comal y fritas, tacos, tortas y tostadas; los cafés de chinos cuya especialidad es el café con leche y el pan de dulce, aunque también se sirven platillos de desayuno; y las cadenas de cafeterías que ofrecen paquetes de desayuno que incluyen platillos preparados con huevos y chilaquiles o enchiladas, frijoles, café y jugo.
Algunas personas frecuentan también los mercados, donde encuentran barbacoa, carnitas, consomé, gorditas y caldo de gallina o de pollo, sopa de médula y pancita. Durante la hora de la comida las personas cuentan con varias opciones para comer como fondas, cantinas o puestos en el mercado (que son lugares económicos), así como cafeterías y restaurantes de cocina internacional. Las fondas comienzan sus actividades a partir de la una de la tarde; en estos establecimientos se ofrecen menús económicos con alimentos sencillos; usualmente las comidas corridas, que es como se les llama a estos menús, incluyen alguna sopa de pasta, de verduras o consomé; un plato con arroz, espagueti o ensalada; un plato con guisado del día, del que generalmente hay tres o cuatro opciones y agua fresca; en algunos establecimientos el menú incluye un postre muy pequeño y sencillo.
En las cantinas, por lo general ubicadas en el Centro Histórico, se ofrece una gran variedad de botanas y platillos de cocina típica mexicana; antes, en las cantinas del Distrito Federal, era muy común que con cierto consumo de bebidas alcohólicas, el menú del día o las botanas eran gratuitas. Es tradicional encontrar fuera de estos establecimientos vendedores de dulces típicos en canastas que ofrecen dulces de leche, frutas confitadas, limones rellenos, pepitorias y obleas; así como vendedores de botanas tostadas, saladas y enchiladas de pepitas de calabaza, cacahuates, huesitos de capulín y habas.
Es habitual que las personas cenen en sus hogares, la mayor parte de las veces se consume lo que se guardó del guisado de la tarde o algún antojito; la cena se puede complementar con algún atole, café, pan de dulce y tamales, alimentos que se pueden preparar en casa o comprar en puestos callejeros, por ejemplo, afuera de las panaderías o supermercados se venden elotes, esquites, patitas de pollo, quesadillas y sopes. Durante los fines de semana, la oferta de comida en las calles no es tan grande, debido a que es usual reunirse con la familia para comer, ya sea en restaurantes o en casa, en este último caso si no se prepara comida casera, es posible comprar barbacoa, carnitas, pancita, pozole o alguna otra preparación para llevar a casa.
Como sucede en el resto del país la comida festiva cambia dependiendo de la celebración: el día de Reyes (6 de enero) se sirve a la hora de la cena rosca de reyes con chocolate caliente o atole; el día de la Candelaria (2 de febrero) se sirven también en la cena tamales y atole; durante la Semana Santa, época de cuaresma (marzo-abril), se consumen una gran cantidad de platillos a base de pescado, mariscos y verduras, los más representativos son: el bacalao, los chiles rellenos, los ejotes con huevo, los nopalitos en salsa verde, los romeritos y postres como buñuelos y capirotada; durante septiembre se celebra la Independencia de México, por lo que es fácil encontrar en los restaurantes alimentos típicos como chiles en nogada, pozole, tamales y tostadas; para celebrar el día de Muertos (1 y 2 de noviembre) se preparan, además de los platillos a ofrendar, postres y dulces como calabaza en tacha, calaveritas de azúcar y pan de muerto; finalmente, en la época navideña se celebran posadas en las que se sirven guisos como el bacalao, romeritos, pavo horneado y ponche, y se rompen piñatas que se llenan con caña de azúcar, jícamas, mandarinas y manzanas.
En las celebraciones religiosas como bautizos y bodas se sirve también comida específica. Por ejemplo, los bautizos se celebran por la mañana, por lo que se sirven atoles, chocolate caliente, marinas, pambazos, tamales y tortas pequeñas, y en las bodas, que se celebran con grandes fiestas, se ofrece barbacoa, carnitas, mole o pozole y tamales.
Los mercados del Distrito Federal son surtidos por la Central de Abasto, y en ellos se pueden encontrar productos de todo tipo, calidades y precios. Existen algunos que se especializan en la venta de algunos productos en especial, por ejemplo, el de Jamaica se especializa en la venta de flores y elotes; en el de Xochimilco se pueden encontrar productos de origen prehispánico; el de la Viga se especializa en la venta de pescados y mariscos frescos; en el de San Juan se vende una gran variedad de productos alimenticios que en otros lugares no son fáciles de encontrar; el de Medellín se caracteriza por vender productos de origen sudamericano o del sureste del país, en el de Argentina existen muchos puestos de barbacoa y el de Coyoacán es famoso por sus puestos de comida, sobre todo por las tostadas.
Existen algunos establecimientos muy antiguos y célebres en el Distrito Federal donde es posible degustar comida típica de la entidad, por ejemplo, el Café Tacuba donde se sirven desayunos y cenas tradicionales; la cafetería Sanborn’s donde se inventaron las enchiladas suizas; la churrería El Moro; el restaurante Hostería de Santo Domingo que se especializa en preparaciones antiguas; la panadería Ideal es una de las más grandes y antiguas de la ciudad; la Dulcería de Celaya que se caracteriza por vender dulces típicos de muy buena calidad, y el restaurante El Rey del Pavo lugar famoso por sus preparaciones a base de carne de pavo, de las que destacan las tortas de chicharrón de pavo.
Conejo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
- Mamífero lagomorfo de la familia de los lepóridos y el género Sylvilagus. El tamaño del cuerpo, la cola y las orejas varía según la especie, pero en general es de tamaño mediano con orejas alargadas de unos 6 cm, cola corta que puede ser blanca, gris o amarilla y un poco esponjada. Pesa entre 1 y 2.5 kg; habita en todo el territorio nacional. Junto con la liebre, es uno de los mamíferos de caza deportiva y para alimento más importantes en México. En el país hay ocho especies, unas desertícolas y otras de zonas boscosas; entre ellas están Sylvilagus floridanus, Sylvilagus cunicularius, Sylvilagus audubonii, Sylvilagus brasiliensis y Sylvilagus bachmani. Todos ellos reciben diferentes nombres regionales y a su vez son llamados indistintamente conejos. En la actualidad existen criaderos para la explotación de su carne, que se consume de diversas formas, según la región. Los mexicas y los mayas asociaban al conejo con la luna. Los mexicas utilizaban el glifo del conejo para el octavo día de la semana y se le relacionaba con el sur. El dios conejo ometochtli era la divinidad de la embriaguez y de quienes producían y vendían pulque. Ha sido muy apreciado por su carne y pelo. En muchos estados y regiones de México la carne del conejo se cuece con ajo, cebolla, laurel y varias hierbas aromáticas para quitarle el mal olor y dejar la carne suave; después se cocina en diferentes salsas de chiles. A veces se encuentra como conejo enchilado, conejo en chile pasilla, en chile ancho o en adobo; de cada lugar depende el uso de diferentes mezclas de chiles, hierbas y especias. Por lo general se marina por varias horas antes de asarlo u hornearlo. Suele prepararse también en diferentes tipos de mole, adobos, pipianes y mixiotes. En todos los casos se trata de platillos rurales que casi no se acostumbran en las ciudades. Sólo se enlistan aquí algunos de los ejemplos más específicos.
- El conejo enchilado de Culhuacán, Distrito Federal, se prepara con ajo, hierbas de olor, chile pasilla, jugo de naranja y sal. En el centro del país también se prepara el conejo con chile pasilla, vinagre, ajo, cebolla, comino y sal: se desflema la carne, se marina en vinagre, se fríe y posteriormente se sazona con la salsa de chile. En muchas comunidades rurales del centro del país se acostumbra cocinar el conejo en mole; frecuentemente se hace con la carne de conejo sola o mezclada con gallina, pollo o guajolote.
- Entre los guisos tradicionales del Estado de México se encuentra el picadillo de conejo; la carne se cuece, se deshebra y se guisa con jitomate, ajo, pimienta y clavo. Es un guiso campirano que se acompaña con tortillas. También se prepara el conejo enchilado; la carne se desflema con vinagre y rabos de cebolla, después se guisa en salsa de tomate verde y chile serrano. El conejo en pulque se guisa de manera similar al pollo en pulque, esto es, macerando la carne en pulque y guisándola en una salsa picante. Asimismo, de conejo en adobo existen muchas variantes. Se elabora de igual manera que los adobos de cerdo: las salsas pueden ser rojas (de chile ancho) u oscuras (de chile pasilla).
- En Hidalgo, los otomíes del Valle del Mezquital preparan el conejo en chile rojo, guisado en salsa de chile guajillo, condimentado con cebolla, comino, ajo, epazote y xocoyol. En otras partes del estado se guisa el conejo en chile, cocido con sal, vino, laurel, tomillo, mejorana y cebolla. Tras la cocción se descarta el agua y se dora la carne en manteca de cerdo; luego se incorpora a una salsa de chile guajillo y pasilla, jitomate, ajo, comino, orégano, mejorana, tomillo, laurel, sal y pimienta, y se sirve como un adobo. Otras preparaciones son los mixiotes de conejo, que consisten en pequeñas porciones de esta carne envueltas con las mismas técnicas e ingredientes de los mixiotes de otros rellenos; también se hace en barbacoa.
- En las zonas campestres de Morelos se elabora un conejo en chileajo, cocinado en salsa de chile guajillo con ajo, vinagre y cebolla.
- En Juchitán, Oaxaca, se prepara el conejo en achiote, para lo cual se cuece en agua el conejo en trozos con cebolla, ajo y sal. Una vez cocido, las piezas se untan con ajos molidos en molcajete y se fríen con un preparado de jitomate, cebolla y achiote. En Huautla de Jiménez, Oaxaca, los mazatecos lo preparan con texmole.
- El conejo ranchero de Querétaro se prepara marinando la carne del animal con una mezcla molida de ajo, laurel, vinagre y agua; se unta con una salsa de chiles anchos, comino en polvo, sal y pimienta, acompañado con verduras como poro y aceitunas.
- En Sinaloa se prepara el conejo sinaloense, el cual se unta con limón y sal, y se deja reposar con una mezcla de mayonesa, crema, salsa inglesa y agua perfumada con orégano, comino y pimienta. Esta preparación suele hacerse a las brasas o en horno y se sirve con una ensalada.
- Un guiso tradicional en Tamaulipas es el conejo en chile rojo. La carne se cocina en una salsa roja espesa de chile ancho, cebolla, ajo, pimienta gorda, chile guajillo y jitomate.
- En San Andrés Tuxtla, Veracruz, es típico el conejo adobado, que es un guiso de conejo frito con salsa de chile ancho, chipotle, tortilla frita, jitomate, cacahuates, comino y vinagre. Se acompaña con arroz blanco. En la región norte del estado se prepara el conejo ahumado; los nahuas maceran la carne en jugo de naranja agria y después la ahúman; terminada la cocción le untan salsa de chile chiltepín con ajo y sal. En las comunidades indígenas del sur del mismo estado, la carne se prepara en caldo junto con una salsa de jitomate, cebollín y cebolla. Se acompaña con chile de mata.
- En Zacatecas y parte de San Luis Potosí, la carne de conejo se vende especialmente los domingos. En ambos estados y regiones aledañas se preparan varios guisos con conejo: en pulque, en amarillo, en rojo y en pipián. El conejo en amarillo debe su color y sabor al azafrán y la pimienta. El conejo en pipián se prepara con pepita de calabaza, chile guajillo y maíz pinto. Para hacer el conejo en pulque, el animal se marina y se cuece en pulque y luego se fríe en manteca de cerdo o aceite. Por último, el conejo en rojo es preparado en salsa de chile colorado, chile guajillo y comino; el guiso se espesa con masa de maíz.
- Lagocephalus laevigatus
Pez de dorso gris oscuro, costados grises claros y vientre plateado; habita en áreas cercanas a las costas y gusta de los fondos arenosos o lodosos. Nada en pequeños grupos, pero normalmente es independiente y solitario. Mide aproximadamente 60 cm de largo. También se consume la especie Caulolatilus affinis. Se encuentra incidentalmente todo el año en el Golfo de México. Su carne es blanca, magra y firme, con espinas fáciles de deshacer; por su tamaño se corta en rebanadas y se acostumbra freír y acompañar con ensalada. Por sus características se puede utilizar también en diferentes guisados, platillos al horno y en mantequilla; su cabeza se utiliza para dar sabor a sopas de pescado.
Agave o maguey
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre genérico para un grupo de plantas de origen mexicano, robustas, de tronco nulo o reducido, hojas arrosetadas, carnosas, fibrosas y terminadas en púa, con bordes provistos de espinas rectas o en forma de gancho. Su nombre proviene del griego y significa “ilustre, admirable o noble”. Se conocen 200 especies, de las cuales más de la mitad se encuentran exclusivamente en territorio mexicano. Viven entre 5 y 70 años, dependiendo de la especie.
Florecen una sola vez para reproducirse a través de la polinización por insectos, aves y animales, dando origen a otras plantas. Algunos agaves dan origen a hijuelos, plantas idénticas a las que las produjeron. Las especies que más se utilizan en la elaboración de mezcales son: Agave americana, Agave americana. var. oaxacensis, Agave angustifolia, Agave cupreata, Agave durangensis, Agave inaequidens, Agave karwinskii, Agave lechuguilla, Agave maximiliana, Agave palmeri, Agave potatorum, Agave rhodacantha, Agave salmiana, Agave tequilana.
Con los agaves se elaboran diversos destilados alcohólicos en México llamados genéricamente mezcales, aunque cada uno recibe un nombre específico y algunos cuentan ya con la denominación de origen, lo que implica exclusividad por sus características. Con ellos también se elabora aguamiel, que da origen al pulque.
Además, a la planta se le da un uso integral: sus hojas sirven para elaborar material para construir techos en las comunidades indígenas y para obtener fibras; sus flores y quiote son comestibles; las pencas albergan gusanos de maguey rojos y blancos; con la epidermis de las hojas se obtiene el mixiote que se emplea en el guiso que lleva su nombre y las pencas se emplean para envolver la carne de la barbacoa.
Los españoles lo llamaron maguey porque lo conocieron en las Antillas y de esta forma se le nombraba en esa zona. Metl era el nombre genérico en lengua náhuatl. Los grupos que habitaron el territorio nacional contribuyeron a su diversificación. Su linaje data de unos 8 millones de años.
Popo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre genérico para un grupo de plantas de origen mexicano, robustas, de tronco nulo o reducido, hojas arrosetadas, carnosas, fibrosas y terminadas en púa, con bordes provistos de espinas rectas o en forma de gancho. Su nombre proviene del griego y significa “ilustre, admirable o noble”. Se conocen 200 especies, de las cuales más de la mitad se encuentran exclusivamente en territorio mexicano. Viven entre 5 y 70 años, dependiendo de la especie.
Florecen una sola vez para reproducirse a través de la polinización por insectos, aves y animales, dando origen a otras plantas. Algunos agaves dan origen a hijuelos, plantas idénticas a las que las produjeron. Las especies que más se utilizan en la elaboración de mezcales son: Agave americana, Agave americana. var. oaxacensis, Agave angustifolia, Agave cupreata, Agave durangensis, Agave inaequidens, Agave karwinskii, Agave lechuguilla, Agave maximiliana, Agave palmeri, Agave potatorum, Agave rhodacantha, Agave salmiana, Agave tequilana.
Con los agaves se elaboran diversos destilados alcohólicos en México llamados genéricamente mezcales, aunque cada uno recibe un nombre específico y algunos cuentan ya con la denominación de origen, lo que implica exclusividad por sus características. Con ellos también se elabora aguamiel, que da origen al pulque.
Además, a la planta se le da un uso integral: sus hojas sirven para elaborar material para construir techos en las comunidades indígenas y para obtener fibras; sus flores y quiote son comestibles; las pencas albergan gusanos de maguey rojos y blancos; con la epidermis de las hojas se obtiene el mixiote que se emplea en el guiso que lleva su nombre y las pencas se emplean para envolver la carne de la barbacoa.
Los españoles lo llamaron maguey porque lo conocieron en las Antillas y de esta forma se le nombraba en esa zona. Metl era el nombre genérico en lengua náhuatl. Los grupos que habitaron el territorio nacional contribuyeron a su diversificación. Su linaje data de unos 8 millones de años.
Pilte
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso que semeja un tamal sin masa de maíz. La carne de res, pollo, pescado o verduras, se condimenta con sal y diferentes especias, se envuelve en hojas de plátano y se coloca sobre cenizas para que se cueza. Los más comunes son los de pescado; también existen piltes de verduras o de rajas de chiles. Es típico del sur del estado de Veracruz y de algunas poblaciones de Oaxaca, principalmente Chiltepec y Usila.
En Huautla de Jiménez, Oaxaca, el pollo se marina con una mezcla de chile piquín, cebolla, sal, ajo y todo se envuelve en hojas de plátano y hierba santa y se cuece al vapor; en ocasiones se envuelve en hojas de platanillo o pozol. En esa misma localidad se preparan también los piltes de chile canario, que suelen incluir rajas de cebolla; se envuelven en hojas de plátano, platanillo o pozol. En la región de Tuxtepec, en el área de Ojitlán, se prepara con pollo marinado en salsa de chiles guajillo y ancho, cebolla, ajo, laurel y pimienta. Antes de envolver el pollo en hojas de plátano se adicionan rebanadas de cebolla y jitomate; también contiene hojas de aguacate que perfuman el preparado; se cuecen al vapor como si fueran tamales.
En San Pedro Ixcatlán, Oaxaca, los mazatecos cocinan un pilte con piezas de pollo envueltas en hierba santa, todo se envuelve con hojas de pozol y se cocinan sobre el comal. En San Felipe, Jalpa de Díaz, Oaxaca, se elabora con cocolmeca, jitomate cebolla, chile y sal, todo envuelto en hojas de pozol, cocido sobre el comal. Es un guiso tradicional que se prepara especialmente en mayo, cuando los retoños de la planta están tiernos. También se elabora a con mojarra, epazote, jitomate, chile y sal; la mojarra tilapia se envuelve en hojas de pozol. El pilte de pollo contiene jitomate, chiles ancho y guajillo, ajo, cebolla y acuyo, todo envuelto en hojas de pozol y se cuece al vapor.
En La Esperanza, Santiago Comaltepec, Oaxaca, se prepara el pilte de temolocates envueltos con hierbabuena, ajo, cebolla, epazote y chile verde; todo se envuelve con hojas de pozol y se cocina en los rescoldos de las cenizas. También se elabora el pilte de hongos, se utiliza el hongo de jonote y se guisa con ajo, cebolla y hierba santa; se envuelve con varias capas de hoja de pozol. En San José Río Manso, Usila, Oaxaca, se consumen varios piltes de pescados que se preparan con mojarra, jolote, guavina, robalo o pepescas. Al pescado se le añade jitomate, ajo, cebolla y epazote. La envoltura más usada es con hoja de pozol, y se cuece en los rescoldos de leña. Conocido también como pilte de barbacoa.
Memela
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso que semeja un tamal sin masa de maíz. La carne de res, pollo, pescado o verduras, se condimenta con sal y diferentes especias, se envuelve en hojas de plátano y se coloca sobre cenizas para que se cueza. Los más comunes son los de pescado; también existen piltes de verduras o de rajas de chiles. Es típico del sur del estado de Veracruz y de algunas poblaciones de Oaxaca, principalmente Chiltepec y Usila.
En Huautla de Jiménez, Oaxaca, el pollo se marina con una mezcla de chile piquín, cebolla, sal, ajo y todo se envuelve en hojas de plátano y hierba santa y se cuece al vapor; en ocasiones se envuelve en hojas de platanillo o pozol. En esa misma localidad se preparan también los piltes de chile canario, que suelen incluir rajas de cebolla; se envuelven en hojas de plátano, platanillo o pozol. En la región de Tuxtepec, en el área de Ojitlán, se prepara con pollo marinado en salsa de chiles guajillo y ancho, cebolla, ajo, laurel y pimienta. Antes de envolver el pollo en hojas de plátano se adicionan rebanadas de cebolla y jitomate; también contiene hojas de aguacate que perfuman el preparado; se cuecen al vapor como si fueran tamales.
En San Pedro Ixcatlán, Oaxaca, los mazatecos cocinan un pilte con piezas de pollo envueltas en hierba santa, todo se envuelve con hojas de pozol y se cocinan sobre el comal. En San Felipe, Jalpa de Díaz, Oaxaca, se elabora con cocolmeca, jitomate cebolla, chile y sal, todo envuelto en hojas de pozol, cocido sobre el comal. Es un guiso tradicional que se prepara especialmente en mayo, cuando los retoños de la planta están tiernos. También se elabora a con mojarra, epazote, jitomate, chile y sal; la mojarra tilapia se envuelve en hojas de pozol. El pilte de pollo contiene jitomate, chiles ancho y guajillo, ajo, cebolla y acuyo, todo envuelto en hojas de pozol y se cuece al vapor.
En La Esperanza, Santiago Comaltepec, Oaxaca, se prepara el pilte de temolocates envueltos con hierbabuena, ajo, cebolla, epazote y chile verde; todo se envuelve con hojas de pozol y se cocina en los rescoldos de las cenizas. También se elabora el pilte de hongos, se utiliza el hongo de jonote y se guisa con ajo, cebolla y hierba santa; se envuelve con varias capas de hoja de pozol. En San José Río Manso, Usila, Oaxaca, se consumen varios piltes de pescados que se preparan con mojarra, jolote, guavina, robalo o pepescas. Al pescado se le añade jitomate, ajo, cebolla y epazote. La envoltura más usada es con hoja de pozol, y se cuece en los rescoldos de leña. Conocido también como pilte de barbacoa.