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Agave o maguey
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre genérico para un grupo de plantas de origen mexicano, robustas, de tronco nulo o reducido, hojas arrosetadas, carnosas, fibrosas y terminadas en púa, con bordes provistos de espinas rectas o en forma de gancho. Su nombre proviene del griego y significa “ilustre, admirable o noble”. Se conocen 200 especies, de las cuales más de la mitad se encuentran exclusivamente en territorio mexicano. Viven entre 5 y 70 años, dependiendo de la especie.
Florecen una sola vez para reproducirse a través de la polinización por insectos, aves y animales, dando origen a otras plantas. Algunos agaves dan origen a hijuelos, plantas idénticas a las que las produjeron. Las especies que más se utilizan en la elaboración de mezcales son: Agave americana, Agave americana. var. oaxacensis, Agave angustifolia, Agave cupreata, Agave durangensis, Agave inaequidens, Agave karwinskii, Agave lechuguilla, Agave maximiliana, Agave palmeri, Agave potatorum, Agave rhodacantha, Agave salmiana, Agave tequilana.
Con los agaves se elaboran diversos destilados alcohólicos en México llamados genéricamente mezcales, aunque cada uno recibe un nombre específico y algunos cuentan ya con la denominación de origen, lo que implica exclusividad por sus características. Con ellos también se elabora aguamiel, que da origen al pulque.
Además, a la planta se le da un uso integral: sus hojas sirven para elaborar material para construir techos en las comunidades indígenas y para obtener fibras; sus flores y quiote son comestibles; las pencas albergan gusanos de maguey rojos y blancos; con la epidermis de las hojas se obtiene el mixiote que se emplea en el guiso que lleva su nombre y las pencas se emplean para envolver la carne de la barbacoa.
Los españoles lo llamaron maguey porque lo conocieron en las Antillas y de esta forma se le nombraba en esa zona. Metl era el nombre genérico en lengua náhuatl. Los grupos que habitaron el territorio nacional contribuyeron a su diversificación. Su linaje data de unos 8 millones de años.
Perdigón y perdiz
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Caza de pluma de la familia de los fasiánidos, muy apreciada y cazada en todo el territorio francés, y de la que existen dos variedades principales: la perdiz roja y la perdiz pardilla. Sea macho o hembra, la perdiz recibe el nombre de perdigón cuando tiene menos de ocho meses.
– El perdigón se reconoce por su pico flexible y por la primera pluma del ala, marcada con un punto blanco.
– La perdiz roja, la de mayor tamaño (de 400 a 500 g), tiene el dorso y el vientre rojizos, la garganta blanca y el pico y las patas rojas.
– La perdiz pardilla es la más conocida. Tiene el dorso gris-rojizo y el vientre gris ceniciento, con una mancha marrón en el macho. Exportada a América del Norte, se ha adaptado muy bien en el sur de Canadá y en el norte de Estados Unidos.
– La perdiz griega, parecida a la perdiz roja, gozaba de una gran reputación gastronómica, pero hoy en día su presencia es muy escasa. Vive sobre todo en los Alpes, por encima de los 2,000 m.
– El colín de Virginia (perdiz de América), introducido en Francia, proporciona buenos resultados.
En Quebec también se llama perdiz a ciertas especies locales, como el grévol moñudo, la perdiz nival y el urogallo (perdiz de las sabanas). Estas aves se cocinan a menudo con habas con tocino, o con un asado de cerdo, gracias a lo cual su carne es más tierna.
El perdigón, de carne tierna y fundente, se cuece muy deprisa. Cubierto de albardillas de tocino y rodeado de hojas de parra, se asa con bayas de enebro o de uva, y a veces se rellena.
La perdiz precisa de una cocción más prolongada que el perdigón. De hecho, la perdiz joven se prepara como el perdigón (paté, salmis, suflé, trufada, en cacerola, en chaud-froid, envuelta en redaño, en estofado, en gelatina, en mousse, etc.). Cuando es vieja se prepara clásicamente en chartreuse, con lentejas o con coles, y se emplea también para farsas, purés y coulis.
Postre
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Último plato de una comida. Este término genérico engloba el queso, las preparaciones dulces (postres emplatados, elaboraciones de pastelería y helados) y las frutas crudas.
La palabra francesa dessert procede de desservir (retirar lo que se ha servido) y en consecuencia designa lo que se ofrece a los comensales una vez se han retirado los platos anteriores y los utensilios de servicio correspondientes. En cualquier caso, su sentido ha evolucionado, en particular, en lo que concierne a los postres emplatados.
En la Antigüedad, las comidas por lo general terminaban con frutos frescos o secos, productos lácteos y miel. En la Edad Media, en Francia, los principales manjares dulces, servidos a menudo entre los platos de carne, eran jaleas, compotas, flanes, manjares blancos, tortas, nieules, fouaces, échaudés, gaufres y pastelitos. El postre propiamente dicho se componía de la issue (un vaso de hypocras con obleas), y luego de los boutehors (peladillas con especias y frutas confitadas).
En el siglo XVII, los postres pasaron a ser composiciones elaboradas, adornadas con flores, con mazapanes, nougats, pirámides de frutas, confituras secas y líquidas, bizcochos, cremas, almendras dulces con azúcar y azahar, nueces, pistachos y marrons glacés. A finales del siglo aparecieron los helados. A partir de esta época, la pastelería evolucionó mucho gracias a la diversidad de pastas de base (hojaldre, genovesa, merengue y pasta choux en particular).
En el siglo XX, la evolución de la industria alimentaria se ha traducido en la aparición de los postres instantáneos: mezclas en polvo que permiten, con una simple disolución en leche, realizar flanes y otras elaboraciones aromatizadas.
En Francia, además de las creaciones de los maestros pasteleros parisinos, existe gran diversidad de postres regionales: bourdelot normando, broyé del Poitou, clafoutis lemosín, crémet d’ Anjou, eierkückas de Alsacia, fiadone corso, flaugnarde de Auvernia, pithiviers, pogne de Romans, poirat del Berry, así como buñuelos diversos, brioches, crêpes y gaufres, sin olvidar los trece postres de Provenza, tradicionales en Nochebuena.
El Reino Unido, Alemania, Austria y Bélgica, donde la mantequilla, la crema, la leche, los huevos y el chocolate son abundantes y de buena calidad, ofrecen la misma variedad de postres y elaboraciones de pastelería.
En los países mediterráneos y orientales, así como en América del Sur, las golosinas y las frutas son netamente predominantes.
En Europa del Este, las frutas cocidas, los brioches y los bizcochos especiados suelen cerrar las comidas, mientras que en China y en Japón no existe postre.
En Estados Unidos se aprecian sobre todo las cremas heladas, los pies y los bizcochos rellenos, aunque también las frutas y las crêpes.
En la composición de un menú, el postre debe elegirse en función de la naturaleza y de la abundancia de los platos anteriores, sin dejar por ello de satisfacer el apetito. Variará según si la comida incluye parrilladas o carne en salsa, pescado o caza, si sucede a un surtido de quesos y también según la época del año (frutas de temporada) y las tradiciones del calendario. Por otra parte, la presencia de una especialidad regional o exótica en el menú puede reforzarse de forma agradable con la de un postre que combine bien con ella.
Ciertos restaurantes proponen un carro de postres que se pueden degustar a voluntad, o bien un surtido en un gran plato, de todos los postres de la carta.
Polvorón
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Último plato de una comida. Este término genérico engloba el queso, las preparaciones dulces (postres emplatados, elaboraciones de pastelería y helados) y las frutas crudas.
La palabra francesa dessert procede de desservir (retirar lo que se ha servido) y en consecuencia designa lo que se ofrece a los comensales una vez se han retirado los platos anteriores y los utensilios de servicio correspondientes. En cualquier caso, su sentido ha evolucionado, en particular, en lo que concierne a los postres emplatados.
En la Antigüedad, las comidas por lo general terminaban con frutos frescos o secos, productos lácteos y miel. En la Edad Media, en Francia, los principales manjares dulces, servidos a menudo entre los platos de carne, eran jaleas, compotas, flanes, manjares blancos, tortas, nieules, fouaces, échaudés, gaufres y pastelitos. El postre propiamente dicho se componía de la issue (un vaso de hypocras con obleas), y luego de los boutehors (peladillas con especias y frutas confitadas).
En el siglo XVII, los postres pasaron a ser composiciones elaboradas, adornadas con flores, con mazapanes, nougats, pirámides de frutas, confituras secas y líquidas, bizcochos, cremas, almendras dulces con azúcar y azahar, nueces, pistachos y marrons glacés. A finales del siglo aparecieron los helados. A partir de esta época, la pastelería evolucionó mucho gracias a la diversidad de pastas de base (hojaldre, genovesa, merengue y pasta choux en particular).
En el siglo XX, la evolución de la industria alimentaria se ha traducido en la aparición de los postres instantáneos: mezclas en polvo que permiten, con una simple disolución en leche, realizar flanes y otras elaboraciones aromatizadas.
En Francia, además de las creaciones de los maestros pasteleros parisinos, existe gran diversidad de postres regionales: bourdelot normando, broyé del Poitou, clafoutis lemosín, crémet d’ Anjou, eierkückas de Alsacia, fiadone corso, flaugnarde de Auvernia, pithiviers, pogne de Romans, poirat del Berry, así como buñuelos diversos, brioches, crêpes y gaufres, sin olvidar los trece postres de Provenza, tradicionales en Nochebuena.
El Reino Unido, Alemania, Austria y Bélgica, donde la mantequilla, la crema, la leche, los huevos y el chocolate son abundantes y de buena calidad, ofrecen la misma variedad de postres y elaboraciones de pastelería.
En los países mediterráneos y orientales, así como en América del Sur, las golosinas y las frutas son netamente predominantes.
En Europa del Este, las frutas cocidas, los brioches y los bizcochos especiados suelen cerrar las comidas, mientras que en China y en Japón no existe postre.
En Estados Unidos se aprecian sobre todo las cremas heladas, los pies y los bizcochos rellenos, aunque también las frutas y las crêpes.
En la composición de un menú, el postre debe elegirse en función de la naturaleza y de la abundancia de los platos anteriores, sin dejar por ello de satisfacer el apetito. Variará según si la comida incluye parrilladas o carne en salsa, pescado o caza, si sucede a un surtido de quesos y también según la época del año (frutas de temporada) y las tradiciones del calendario. Por otra parte, la presencia de una especialidad regional o exótica en el menú puede reforzarse de forma agradable con la de un postre que combine bien con ella.
Ciertos restaurantes proponen un carro de postres que se pueden degustar a voluntad, o bien un surtido en un gran plato, de todos los postres de la carta.
Panqué
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Variedad de panes de dulce elaborados con masa de panqué de los que existen diferentes tamaños y formas; se preparan en muchas regiones de la república. El panqué chino es un pan de dulce que se vende por lo regular en las panaderías. Es un panqué alto, color marrón, con depresiones en sus contornos; la masa se coloca sobre un papel dentro del molde donde se va a hornear y se vende con el papel adherido, por lo que también se conoce como mantecada de papel. El panqué de chocolate es en forma de cubilete y se sirve bañado con chocolate; presenta en el centro un adorno de crema chantilly o mantequilla batida y encima un trozo de cereza. El garibaldi es un panqué café claro que se decora con miel y grageas.
El panqué de migajón tiene la forma de una calabaza redonda y puede llevar encima coco rallado o grageas. El panqué de panadería es cuadrado o rectangular, de pasta suave color café y se hornea en un molde forrado con papel. El panqué envinado tiene forma de cubilete: se baña con jarabe envinado y en la superficie lleva un adorno en forma de flor elaborado con mantequilla y harina. Es común que se preparen panqués caseros de distintos sabores. Los más populares son vainilla, naranja y limón; cuando la masa se divide en moldes pequeños se les llama panquecitos, y cuando se les agrega mermelada o alguna decoración, se consideran pasteles.
Sagú
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta herbácea de la familia de las amarantáceas, con raíz tuberosa y feculenta; hojas ovado-oblongas, acuminadas, con peciolo largo; las superiores sésiles; sus flores son blancas con corola tubulosa. Su nombre proviene de los nativos caribeños arawak, quienes la denominaban aru-aru (comida de comidas). Es originaria de la isla de Cozumel, Quintana Roo y se encuentra en Michoacán, Yucatán, Tabasco, Veracruz y Chiapas. Con la fécula que contiene la raíz, en la península de Yucatán se elabora una harina que se emplea para preparar atole y polvorones. Como casi todos los tubérculos, se utiliza en la elaboración de sopas, ensaladas y guisados en diversas
salsas, así como en algunos postres. Molida es útil para elaborar atoles y se adiciona a la masa de maíz para hacer tortillas, panecillos, tortitas y galletas, entre otros productos.
Zapote prieto
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
En náhuatl se llamó tlilzapotl (zapote negro) o totocuitlatzapotl (zapote de excremento de pájaro). Fruto globoso de cáscara verde brillante y frágil que mide de 5 a 7 cm de diámetro. Su pulpa es carnosa, de color marrón o negra en la madurez, de textura blanda, de sabor dulce y delicado. Posee semillas oscuras, resbalosas y brillantes. Sólo puede comerse cuando está maduro o sobremaduro; la cáscara debe estar muy suave, y de hecho puede dar la apariencia de que está echado a perder. Se consume su pulpa mezclada con jugo de naranja y azúcar para hacer el dulce de zapote o zapotada. También es usual preparar agua. En Pátzcuaro, Michoacán, se utiliza para hacer nieve. Se prefiere en los estados del centro del país como el Estado de México, Morelos, Michoacán y el Distrito Federal. Conocido también como zapote negro.
Caimito
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto de la familia de las sapotáceas de cáscara morada, del tamaño y forma de una naranja pequeña; de pulpa blanca con manchas moradas, originario de América tropical. Su nombre es de origen antillano. Su consumo es sobre todo en Tabasco y en los estados vecinos por extensión. Se come como fruta fresca y en ocasiones se prepara en dulce. Cuando se come fresca deja un jugo lechoso alrededor de los labios que se puede retirar fácilmente pasando por encima el envés de la hoja del mismo árbol. A veces se emplea en los plantíos de cacao para cobijarlo con su sombra.
Zapote amarillo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Fruto subgloboso, ovalado, de color amarillo cuando está maduro. Su pulpa amarilla, pegajosa y dulce contiene de 3 a 5 semillas ovoides, brillantes y de color marrón. Su pulpa tiende a fermentarse muy rápido, lo que explica que también se le llame zapote borracho. Se consume como fruta fresca y se encuentra desde San Luis Potosí y el norte de Puebla hasta Chiapas y Yucatán.
Uva de monte
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta trepadora leñosa de hasta 30 metros de altura con hojas acorazonadas, anchamente cordadas de 7 a 18 cm; su fruto es esférico y jugoso, de sabor acre. De secciones del tallo puede obtenerse agua apta para beber; se le atribuyen propiedades diuréticas, además de que el cocimiento de las hojas se emplea como remedio contra la fiebre. Se distribuye en altitudes de 0 a 2 500 metros sobre el nivel del mar, prosperando en bosques tropicales perennifolios, subcaducifolios, en bosques mesófilos de montaña y en los de encino y coníferas más húmedos de casi todo el país. Con este fruto, los kumiais del norte de Baja California preparan el vino.
Chapulquelite
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta del género cleome, de la cual se comen los tallos tiernos como quelite. Es consumida entre los mazatecos de Oaxaca, aunque también se le encuentra en Veracruz (zona de Los Tuxtlas) y en Chiapas. Conocida también en Chiapas como alcachofa cimarrona.
Chipil o chepil
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre de algunas plantas del género Crotalaria, de la familia de las leguminosas, cuyas hojas maduras y retoños tiernos se utilizan como quelites o como hierbas de olor. En general son hojas menudas, simples o trifoliadas, de pecíolo corto y forma elíptica; tienen color verde claro y son olorosas y de sabor agradable. Existen hasta nueve o diez variedades, cuyas características producen cambios notorios en el sabor y aroma de los guisos. Las especies cultivadas en Oaxaca se llaman chepil, y las producidas en Chiapas y Tabasco se conocen principalmente como chipilín, y se emplean en el pochitoque en verde y en tamales, así como en varios guisos y pucheros, especialmente en la famosa sopa de chipilín o chipilín con bolitas.
Estas plantas son abundantes en forma silvestre en tiempos de lluvia, tanto en laderas como en riberas y campos de cultivos, y se comercializan sólo en las grandes ciudades del Sureste, pues en las zonas rurales cada familia tiene una planta para su abasto particular. Las plantas más utilizadas son: Crotalaria longirostrata. Sus retoños o flores son comestibles; en especial los totonacas de la costa de Veracruz lo consumen como cualquier otra flor. Otras especies son Crotalaria incana, Crotalaria vitellina, Crotalaria maypurensis, Crotalaria pumila.