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Resultados de la búsqueda: Piel de cerdo
Duritos de puerco
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Preparación en la cual la piel del cerdo se calienta a fuego bajo en un cazo de cobre con la grasa que se utilizó para hacer los chicharrones; a continuación se sancocha el cuero del cerdo, previamente limpio y lavado para suavizarlo y que suelte la grasa; hecho esto, se sacan los cueros del cazo y se cuelgan en un lazo con la finalidad de que escurra el exceso de grasa. Después de realizado el proceso anterior se lleva la grasa a punto de hervor. Para terminar, cuando se considera que los cueros ya escurrieron la suficiente grasa y la del cazo llegó al punto deseado se añaden los cueros en raciones, para que adquieran mayor volumen y una menor consistencia en comparación con los chicharrones. Estos duritos son utilizados como una especie de tostadas, pueden comerse solos, con alguna ensalada o salsa. También son usados para guisos en salsa verde, salsa roja o con huevo, etc. Son consumidos en Guanajuato y se pueden encontrar en los estados del norte de la república.
Chayotes rellenos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Preparaciones dulces o saladas a base de chayotes, que se comen como postres o que sirven de plato fuerte. En general los chayotes se cuecen con todo y piel, se parten por la mitad, luego se extrae un poco de la pulpa y se mezcla con los demás ingredientes del relleno que se coloca en el hueco del chayote. En seguida se hornea, a veces con pan o galleta molidos o con queso, para gratinar. Casi siempre se sirven calientes o tibios.
El relleno dulce por el contrario, se prepara con pulpa de chayote, huevo, azúcar, pasas, mantequilla, crema y galleta o pan molido y se hornean. Son recetas caseras que varían ligeramente, pero que se hacen de forma muy similar en estados como Veracruz, Tlaxcala, Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Puebla. De la misma manera se preparan los chayotes rellenos de carne.
En Tabasco se rellenan los chayotes recios con su pulpa machacada y mezclada con pan molido, mantequilla y azúcar; puede añadirse algo más a esta base. Aunque son de sabor dulzón, no se usan como postre. Se sirven como acompañantes de los platillos de la comida del mediodía. En cuaresma o los Viernes Santos pueden ser el plato principal. En Orizaba son muy comunes los chayotes rellenos de carne, porque el fruto abunda en la región; la pulpa para el relleno se mezcla normalmente con picadillo de carne de res o cerdo, aunque también se emplea carne de pollo o chorizo. Pueden servirse solos o con caldillo de jitomate. Por supuesto, existen recetas muy similares en varios estados del país.
Mono
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Nombre genérico con que se designa a cualquiera de los animales del suborden de los simios. En México únicamente dos especies son comestibles. Aunque en la época prehispánica se consumían regularmente diversas especies de mono, hoy en día sólo en algunas comunidades indígenas se registra su uso para la alimentación, y aun en esos casos es muy esporádico. En la región de Los Tuxtlas, en Veracruz, se coloca el mono directamente al fuego para que se pueda retirar la piel con facilidad; la carne se corta en trozos y se cuece en un atole ligero de masa de maíz. En Catemaco, Veracruz, se vende una preparación llamada carne de chango, aunque en realidad se trata de carne de cerdo guisada como se preparaba la carne del mono hace muchas décadas; es decir, condimentada con achiote y jugo de naranja, y ahumada.
Cecina
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Carne de res ligeramente salada y oreada; se puede secar al sol o mediante ahumado. Del latín siccina, carne seca. Suele comerse asada o frita, y es muy común en los estados del centro del país, Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Muchos aseguran que esta técnica de conservar la carne se realizaba en Mesoamérica desde la época prehispánica. Actualmente, en casi en todos los estados de la parte central del país este término se refiere a la carne de res salada y oreada, aunque sufre ligeras modificaciones en cada región. En Morelos, Guerrero, Distrito Federal y Estado de México, la cecina es un corte de carne de res muy delgado curado en sal, con baja humedad. De un trozo grande de carne se cortan tiras largas que se acomodan una encima de la otra. Se vende por kilo y en algunos mercados la venden para comer ahí mismo.
Morelos tiene un primerísimo lugar en la producción de cecina; de hecho, esta carne es tal vez su producto alimenticio más famoso fuera del estado y muchos consideran que de ahí es la cecina más fina de todas. Son grandes tiras de carne muy delgadas, saladas y algo translúcidas que únicamente deben ser asadas de manera breve o fritas en muy poco aceite. La cecina que se hace en Tetela y, especialmente, en Yecapixtla, es muy cotizada. En muchas ciudades del centro del país se anuncia incluso como cecina de Yecapixtla, y esto significa, invariablemente, que es de buena calidad.
En el pasado se hacía con carne de res de la región pero, debido a la gran demanda, sólo existe un par de productores de cecina que siguen utilizando carne de res regional; la inmensa mayoría de esta carne se importa de Estados Unidos para procesarla. En Yecapixtla los productores aseguran que el microclima que tiene esta comunidad logra que la carne se convierta en una buena cecina. Cabe recalcar que el hecho de importar carne ha permitido que la cecina de Yecapixtla se convierta en una enorme industria regional. En Tepoztlán es típico ver en el tianguis la carne montada en grandes hojas de plátano, que se corta según la medida y luego se pesa. Algunos puestos cuentan con un brasero y un comal para asar pequeños trozos que se ofrecen a los compradores.
Tradicionalmente se come acompañada con tortillas de maíz, frijoles y rebanadas de aguacate; muchos acostumbran poner sobre cada bocado una cucharadita de la crema fresca que se produce en el estado. En Baja California Sur lleva chile piquín y ajo, y su textura es ligeramente chiclosa. Debido a que en el estado predominan los guisos preparados con pescados y mariscos, es muy apreciada como botana y no se acostumbra como plato fuerte, contrario al centro del país.
En varios lugares del estado de Chiapas se prepara la cecina y se dice que la técnica de elaboración en esta entidad data de la época prehispánica, cuando se hacía con carne de venado. En Las Margaritas se prepara tradicionalmente con lomo de res cortado en tiras delgadas y marinado con jugo de naranja agria y sal, que se envuelve en piel de res y se deja reposar durante todo un día. Después se asolea para secarlo y se unta con tuétano de res.
En algunos lugares del estado, como Teopisca y Chiapa de Corzo, a la cecina se le llama tasajo; se corta en tiras que al irse deshidratando se enrollan en sí mismas y toman apariencia de mecates o cordones de carne, pues los cuelgan y los amarran como tales. Es común que contenga franjas de grasa, pues sirven como conservador y dan un sabor especial a los guisos que se cocinan con ella. Suele ser bastante seca y dura, por lo que se hierve en agua para quitarle algo de sal y hacerla más suave antes de cocinarla. Normalmente se acompaña con alguna salsa, pero también hay guisos famosos en el estado preparados con esta carne como la pepita con tasajo.
En la Huasteca veracruzana, en Tantoyuca y áreas aledañas, es típica la cecina de res con enchiladas rojas; la carne en este caso se corta más ancha y gruesa, tanto, que parece un bistec de carne de res. En la Huasteca potosina se prepara con res o con cerdo, adobada con chile ancho o cascabel, jugo de naranja agria, ajo, sal y pimienta.
En Oaxaca a la cecina se le llama tasajo y también está cortada en tiras, pero suele ser una carne ligeramente más gruesa, salada y dura que la del centro del país. En este estado también se conoce el tasajo de hebra, que es una variedad más suave de textura y sabor. El tasajo oaxaqueño casi siempre es de carne de res, aunque en ocasiones se prepara con cerdo. Tradicionalmente se come en los almuerzos y suele acompañarse con entomatadas. La carne se pasa por agua caliente o se cuece antes de asarla o freírla.
Hay que señalar que en este estado se llama cecina a la carne de cerdo enchilada o adobada, cortada en tiras delgadas y macerada en una pasta de chile ancho con ajo, pimienta y comino. Se procura dejar por varias horas o días la carne untada para que tome mejor sabor. Se cocina en sartén con unas gotas de manteca de cerdo o aceite. Este tipo de cecina de cerdo enchilada también se acostumbra comer en el área de Xicotepec de Juárez, Puebla. En Naolinco, Veracruz, se prepara una carne enchilada que es semejante; la pasta es muy similar, pero a veces se le añaden unos cuantos chiles guajillos.
Cazón asado frito
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso elaborado con cazón asado y posteriormente cocido en agua con epazote y sal. Una vez cocido, se desmenuza, sin piel ni espinas, y se fríe en manteca de cerdo con jitomate y cebolla a manera de picadillo. Al igual que un cazón frito, se utiliza para preparar tortas de cazón, joroches, pan de cazón, tamales y panuchos.
Carnitas
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso elaborado con cazón asado y posteriormente cocido en agua con epazote y sal. Una vez cocido, se desmenuza, sin piel ni espinas, y se fríe en manteca de cerdo con jitomate y cebolla a manera de picadillo. Al igual que un cazón frito, se utiliza para preparar tortas de cazón, joroches, pan de cazón, tamales y panuchos.
Cueritos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Botana que se prepara con la piel del cerdo, cocida y marinada en vinagre con hierbas de olor. Pueden servirse solos como botana o para acompañar los chicharrones de harina preparados con crema, salsa, cueritos, aguacate y a veces col picada. En Jalisco, las tostadas de cueritos se acompañan con lechuga y se bañan con salsa dulce. Se consiguen por kilo o en bolsas con vinagre.
Cochinito a la cubana
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo típico para ocasiones especiales. Los cerdos de 3 o 4 meses se cortan en canal y se cocinan enteros a la leña durante varias horas; al final, la piel del animal queda crujiente y la carne totalmente cocida. Es servido en rebanadas con un mojo preparado con abundante ajo, cebolla, vinagre, jugo de limón, pimienta y clavo. Se acompaña con frijoles negros, y las vísceras suelen comerse con aguacate y jugo de limón. De esta misma forma se preparan pollos. Es un platillo que se acostumbra en la región de La Chinantla en Oaxaca (Tuxtepec y Chiltepec) y en las localidades de influencia africana en Veracruz (Yanga). Durante mucho tiempo llegaron a esas regiones esclavos negros, y a finales de XIX también muchos cubanos que emprendieron el negocio del tabaco, de modo que su nombre deriva de esa influencia africana-cubana.
Cuachala
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Guiso caldoso de gallina que es condimentado con chile guajillo o chile ancho y espesado con masa de maíz. Su peculiaridad consiste en que la carne del animal, incluyendo la piel (con excepción de la pechuga), se muele dentro del preparado, para darle una consistencia espesa y particularmente rica en sabor. De ella existen muchas versiones; la gran mayoría contienen gallina o pollo, cebolla, tomillo, perejil, laurel, chile guajillo o chile cuachalero, ajo, tomate, masa de maíz y manteca de cerdo. Aunque la cuachala es primordialmente de ave, también puede contener o ser sólo de carne de cerdo. Se piensa que el platillo y nombre son originarios de Colima y que significa tazón lleno de sopa.
Esta sopa espesa es muy importante para los estados de Jalisco y Colima. En Tuxpan, Jalisco, es un guiso muy antiguo que se acostumbra en los bautizos y velorios y forma parte del menú de las bodas junto con el mole y el pozole. En el procedimiento se cuece la gallina o pollo en agua con ajo, orégano y cebolla; el caldo se condimenta con salsa de tomate, chile de árbol, chile chilacate, masa de maíz desleída y la carne molida. La pechuga se reserva, se deshebra y se añade al guiso, se suele servir con tostadas. En Colima se prepara la cuachala de forma similar a la de Jalisco. El guiso a veces se condimenta con comino, ajo y chile pasilla seco, y se da consistencia a la salsa con pepitas de calabaza, ajonjolí y maíz tostado. Conocido también como cuxala en Tuxpan, Jalisco.
Calabacita
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Hortaliza de la cual se conocen dos tipos en México: la calabacita criolla y la calabacita italiana. La criolla es de color verde pálido con forma redonda. Mide de 4 a 6 cm de diámetro y se cultiva principalmente en el centro del país, donde se comen en abundancia por su buen sabor y se utilizan en muchos guisos, como las calabacitas rellenas. Muchos la consideran como la más fina de las dos. Su pulpa es color amarillo pálido y sus semillas tienen el mismo sabor que la pulpa; son pequeñas, suaves y agradables al paladar.
La italiana tiene forma oblonga, mide de 6 a 12 cm de largo y puede alcanzar hasta 3 cm de diámetro; su piel es verde claro u oscuro. Se emplea de igual forma que la calabacita criolla y también se le llama calabacita larga o calabacita cuarentena. Ambas variedades se utilizan tiernas en un sinnúmero de platillos regionales; por ejemplo, en Querétaro se le añaden a todo tipo de caldos o guisos de res, pollo o cerdo, con crema o guisadas con salsas de diferentes chiles. En la comida tradicional mexicana son famosas las calabacitas con queso o carne de cerdo y las calabacitas rellenas. En la península de Yucatán se le conoce como ts´ol a una especie de calabacita verde chata de buen sabor.
Barbacoa de liebre
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Preparación de carne de liebre destazada, limpia y sin piel, untada con manteca de cerdo y sazonada con ajo, jitomate, puré de tomate, cebolla, orégano, pimienta, chile pasilla, aceitunas, vinagre y sal. Se cuece todo junto en olla tapada a fuego bajo por una hora hasta que la liebre quede suave; se puede encontrar entre los yaquis del estado de Sonora.
Tocino
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Grasa situada bajo la piel del cerdo. Según si el tocino está mezclado con carne, se distingue el tocino magro o entreverado (que puede ser fresco, ahumado o salado) y el tocino blanco o de cobertura. Desempeña el papel de condimento o de cuerpo graso.
El tocino entreverado está formado por la panceta propiamente dicha, cuyos músculos están separados por capas de grasa. En ella se cortan cubos o bastones de tamaño variable y empleos diversos: para mechar las carnes magras y los asados, para cocinar los salteados, los ragús, los fricasés y los civets, y acompañar verduras y ensaladas. El tocino de panceta en rebanadas finas interviene en numerosas guarniciones, así como en preparaciones de huevo.
El tocino blanco se sitúa entre la carne y la corteza. La capa cercana a la carne sirve para preparar la manteca de cerdo, mientras que la capa cercana a la corteza, llamada “tocino duro”, proporciona las rebanadas que se colocan encima de los asados, las aves o los patés.