Licue los chiles secos con los productos frescos, las hierbas aromáticas y 1 taza del líquido. Ponga sobre el fuego una cazuela con la grasa. Cuando esté caliente, añada el molido de chiles, baje la intensidad del calor y deje que se cueza durante 5 minutos.
Diluya la masa de maíz en 1 taza del líquido para obtener la consistencia de un atole. Licue los granos de elote para obtener también la consistencia de un atole; cuele para retirar el bagazo.
Mezcle ambos atoles, añádalos a la cazuela, vierta el resto del líquido y deje que la atápakua se cueza hasta que adquiera la consistencia de un molito ligero. Al final, añada sal al gusto.
Información adicional
NOTA
Muchos de los moles de raigambre tradicional de los pueblos originarios de México que son consumidos de forma cotidiana no contienen carne; contrariamente a lo que se podría pensar, no les hace falta: son nutritivos y con sabores que responden a usos y costumbres perfectamente adaptados a la cultura en la cual se originaron.