De acuerdo con la OMS, México los primeros puestos en obesidad infantil y obesidad en adultos a nivel mundial. Estas cifras alarmantes, exhortaron a los creadores de políticas públicas sobre la importancia de tener “un etiquetado frontal, claro y de fácil comprensión”.
La UNICEF, la OMS y la Organización Panamericana de Salud (OPS) destacaron la necesidad de adoptar leyendas claras y de fácil comprensión. Esta decisión fue llevada a cabo pues la tabla nutricional de los productos que se comercializan en México “son difíciles de interpretar aun para quienes ya tienen información previa sobre nutrición”.
“Si bien cambiar la ley para lograr un etiquetado claro no es el único requerimiento para cambiar el problema de sobrepeso y obesidad, sí es un paso adelante para crear un entorno saludable y el mejoramiento de prácticas y conductas que conduzcan a una mejor alimentación”, comentan las autoridades en un comunicado.
El nuevo etiquetado llega a México
Desde el año 2016 la Secretaría de Salud declaró una emergencia epidemiológica por el elevado número de casos de sobrepeso, obesidad y diabetes en el país. La alerta hizo un llamado a las instituciones de salud con el objetivo de intensificar las acciones de prevención y control.
Sin embargo, fue hasta 2019 cuando se aprobaron y publicaron las reformas y adiciones a la Ley General de Salud para establecer el etiquetado frontal. Estas tendrían que advertir de manera clara, veraz y rápida sobre los alimentos que excedan los niveles máximos de nutrimentos críticos. Finalmente, en marzo de 2020 se publicó la modificación a la norma sobre el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados teniendo como cambio principal el sistema de etiquetado frontal.
A partir del 1 de octubre de 2020 todos los empaques de alimentos y bebidas no alcohólicas que excedan el perfil de nutrimentos críticos deben mostrar un sello octagonal en el que se advierta al consumidor si su contenido excede los límites saludables de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio. Otros elementos incluidos son las leyendas precautorias, mismas que incluyen la adición de edulcorantes y cafeína, sustancias dañinas para la salud de los infantes.
El objetivo y el coco de la industria alimentaria
El nuevo etiquetado además de informar de forma simple y clara sobre el contenido excesivo de aditivos, también se busca que sea entendible.
El sello octagonal está dirigido a todos los mexicanos, especialmente a niños y adultos para que moderen y, de ser posible, eviten su consumo. Lo cual no es una noticia tan agradable para la industria de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Las normas que regulan el nuevo etiquetado apenas comienzan. Pues se espera que en los próximos años se lleven a cabo tres fases más, en las que se modifiquen los criterios nutrimentales cuando un producto lleva sellos, y se lleven a cabo restricciones de elementos publicitarios que inciten al consumo de estos productos.
Además, se espera que los lineamientos para establecer el exceso de nutrimentos críticos sean aún más estrictos.
¿Qué significa el nuevo etiquetado?
El nuevo etiquetado consta de cinco sellos sobre nutrimentos críticos colocados en forma de octágono en el etiquetado, y dos leyendas precautorias, una para productos que tengan edulcorantes y/o cafeína.
Exceso de calorías
Consumir calorías en exceso se traduce en grasa corporal, lo que ocasiona aumento de peso y obesidad. La OMS recomienda que, a lo largo de todo un día mujeres y hombres contemplen en su dieta entre un 40 y 60% de grasas polinstauradas.
Exceso de azúcares
Consumir azúcar en exceso contribuye al desarrollo de enfermedades del corazón, obesidad, sobrepeso, caries y diabetes. La OMS recomienda una ingesta máxima de 25 gramos de azúcares libres en adultos.
Exceso de sodio
El sodio en exceso puede afectar el funcionamiento de los riñones, así como del aparato nervioso y cardiovascular. La OMS recomienda no consumir más de 2.3 gramos al día; sin embargo, en México la ingesta es de 7 gramos diarios. Es decir, más del triple recomendado.
Exceso de grasas saturadas
La ingesta de grasas saturadas incrementa los niveles de colesterol, y el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. La ingesta máxima recomendada es de 23 gramos de grasas saturadas en una dieta de 2000 kcal.
Exceso de grasas trans
Las grasas trans aumentan el riesgo de enfermedades del corazón, así como el colesterol HDL o malo. Asimismo, provoca aumento de peso como el riesgo de padecer diabetes. La OMS recomienda ingerir menos del 1% del total en nuestra ingesta diaria.
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Contiene edulcorantes, no recomendable en niños
Los alimentos con edulcorantes no son recomendables en niños, ya que pueden alterar los niveles de azúcar en la sangre, provocar diabetes, aumento de peso y cambios de apetito.
Aprende sobre los diferentes edulcorantes y cómo se utilizan.
Contiene cafeína, evitar en niños
El consumo de este alcaloide puede provocarles dolor estomacal, dificultad para concentrarse y alta frecuencia cardíaca.
Otros sellos en el nuevo etiquetado
En el caso de los empaques pequeños, es posible que encuentres un sello en el que mencionen un sólo número que puede ser 1,2,3,4 o 5. Esto se traduce en la cantidad de sellos que tendrían en el caso de tener un empaque más grande.
¿Ya conocías esta implementación? Cuéntanos, ¿qué piensas al respecto?
Por Evelyn Castro
Fuentes consultadas:
Organización Panamericana de la Salud, “Etiquetado frontal: un tema de protección a la salud de la niñez”, Organización Panamericana de la Salud (17/09/2019)
Revista del Consumidor, “Consumo responsable, Nuevo Etiquetado”, Revista del Consumidor, p. 26-33
El Poder del Consumidor, “Todo lo que debes saber sobre el nuevo etiquetado de advertencia”, El Poder del Consumidor, (12/05/2020)
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