El jengibre, la raíz de muchas virtudes

El jengibre es una especia realmente versátil, tanto que es utilizada en preparaciones dulces, saladas, bebidas y como remedio para diversos males. Aprende a usarlo y será tu nueva arma secreta en la cocina.

Es una planta perteneciente a la familia de las cingiberáceas, originaria de la India y Malasia; pero su uso no es exclusivo de esa zona; cuando fue llevado a Europa fue muy utilizado, estudiado y consumido por griegos y romanos; posteriormente, los árabes lo comercializaron. Hoy en día su cultivo se encuentra tan disperso porque crece en casi cualquier clima tropical. Su domesticación fue de gran utilidad para la India, Sri Lanka, China, Jamaica, Nigeria y Brasil pues son los lugares donde se cultiva actualmente y sus cocinas tradicionales llevan el toque aromático y pungente que sólo el jengibre puede aportar.

En el centro de México puedes encontrarlo fresco, confitado y también en polvo. Sus usos son variados, suele utilizarse en pastelería y confitería para preparar bizcochos, bombones y confituras; en coctelería suele aromatizar bebidas ya sea que se integre macerado al coctel o con algunas gotas de sus aceites esenciales. Por otro lado, el jengibre también es un gran condimento para preparar sopas y platillos con pescado, para aromatizar carnes, arroces y como elemento importante en la preparación de algunos curris, además es común encontrarlo encurtido y en forma de láminas, para acompañar algún sushi.

¿Superalimento?

La raíz de jengibre ha sido utilizada en la medicina tradicional de países como India y China, ya que a sus componentes el gingerol y shogaol —que son sustancias relacionadas, por su estructura, a la capsaicina, componente activo al que se atribuye la pungencia de los chiles— se les atribuyen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antieméticas, es decir, que impiden la sensación de náuseas y vómito.

Esta especia es utilizada para reducir la tos y la congestión del sistema respiratorio, además es antiespasmódico por lo que ayuda a reducir cólicos estomacales y menstruales.

Utilízalo en tu hogar

¡Pierde el miedo a utilizar jengibre fresco! Aunque el jengibre en polvo suele tener una vida de anaquel más larga, el fresco suele tener mejor sabor. Te recomendamos que, para conservar sus beneficios intactos, lo envuelvas en papel aluminio y lo guardes en el refrigerador hasta por 3 semanas o en el congelador hasta por 1 año.

Te recomendamos algunas recetas deliciosas para aprender a usar jengibre fresco o en polvo:

Cocina Curry verde de berenjenas o un Rack de cordero con salsa de jengibre para aprender a hacer salsas perfumadas. Si prefieres los postres, dale un toque especial a un panqué con la receta de Rosca de miel y especias, así aprenderás en qué cantidades lo puedes hornear para que no opaque el sabor de otras especias, o bien para combinarlo con otro sabor poderoso, cocina una Tarta de chocolate Micaela perfumada al jengibre.

Si te entusiasman más las bebidas, utilízalo desde temprano para desayunar, en este jugo de Pera, manzana y jengibre, un jugo analgésico o un agua fresca de té limón y jengibre; en caso de que sea un día frío, puedes preparar Ponche especiado.

Por Paola Quiroz

Fuentes:

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