- Home
- /
- Palabras
- /
- Page 3
Resultados de la búsqueda: Dona
Pan
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Alimento que se obtiene mediante el horneado de una masa o pasta que generalmente se amasa y se fermenta, aunque en ocasiones uno o ambos procedimientos se omiten. Los ingredientes básicos son harina y agua; generalmente se añaden levadura y sal. En México tradicionalmente se hornean en hornos de piedra o de barro, aunque en la actualidad se utilizan sobre todo hornos industriales. La panadería mexicana se divide en dos grandes grupos: los panes de dulce y los de sal. Con la llegada de los españoles al territorio mexicano, también llegaron el trigo y la tradición de producir pan. Los frailes empezaron a fabricar hogazas planas similares a tortillas muy gruesas; con el tiempo se comenzaron a hornear bolillos, cocoles y pan de agua o pan español; tiempo después nació la gran variedad de pan de dulce que ahora existe. La historia de la introducción del trigo en México es un tanto confusa: una de las versiones indica que pudo haber llegado en los envíos que se mandaban de España como parte de la respuesta a una petición que hizo Cortés a la Corona española en 1525; otra versión refiere que algunos soldados españoles encontraron en sus navíos granos de trigo y los sembraron, y una más atribuida al cronista Francisco López de Gómara relata que un esclavo africano de Cortés encontró tres granos de trigo, los sembró en el huerto de la casa (hoy ubicada en la calle de Ribera de San Cosme número 66) y que de ahí obtuvo una cosecha de 136 granos. Los primeros cultivos formales de trigo se localizaron en poblados aledaños a la Ciudad de México. El despojo de tierras y la imposición de la siembra de trigo fue una constante en la época virreinal, debido a que los indígenas se negaban a sembrar el grano de trigo y sólo sembraban maíz. En el último tercio del siglo XVI, en México ya se producían dos tipos diferentes de panes de trigo: el pambazo, confeccionado con la llamada harina de moyuelo (salvado bien molido), y el pan floreado, hecho con harina más blanca y fina. Al final de ese siglo existían reglamentos que prohibían el uso de dos harinas diferentes en la elaboración del pan. Más tarde surgieron decretos que controlaban los precios, tamaños y formas de vender el pan. Como ejemplo podemos citar la prohibición de venderlo en las pulquerías. A través de los años, poco a poco México adquirió una cultura panadera propia, que se enriqueció ampliamente con las aportaciones de extranjeros, en especial franceses, españoles e italianos que instalaron panaderías familiares en distintos poblados y ciudades de México.
A esta influencia se agregó el ingenio y la habilidad de los mexicanos, quienes inventaron formas nuevas, así como nombres peculiares para cada pan, con lo que lograron la gran diversidad de panes que conocemos hoy en día. La forma de trabajar la masa no cambió mucho en varios siglos y fue hasta 1920 cuando se empezaron a utilizar las amasadoras mecánicas, lo que facilitó el trabajo y diversificó la producción. Tradicionalmente las panaderías estaban equipadas con un horno hecho de adobe o de ladrillos, que era alimentado con leña. Trabajaban tres maestros panaderos: uno de pan blanco, otro de pan de dulce y un pastelero, todos ellos con sus segundos oficiales y medios oficiales. En la actualidad, en diversos pueblos y comunidades e incluso en la Ciudad de México, existen todavía panaderías rústicas que conservan elementos y formas de elaboración similares a las que se practicaban hace 200 años, por ejemplo las mesas para el amasado, para palotear la masa y para el corte y formado del pan, así como el uso de hornos de tabique. No obstante, a causa del crecimiento demográfico el pan comenzó a elaborarse en panaderías grandes e industrializadas, por lo que se han dejado de preparar algunas variedades. En todas las regiones de México se elaboran diferentes tipos de pan, así como panes típicos. Existen panes que se elaboran y consumen de forma cotidiana como las conchas, las orejas, las corbatas, las hojaldras, los cuernos y los cocoles, así como panes de fiesta especiales para las fiestas patronales, como el pan de fiesta de San Juan Totolac, Tlaxcala, o para celebraciones específicas como el pan de muerto y la rosca de reyes.
Padrecitos
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Ninfas de insectos del orden odonata, pertenecientes a la familia Aeschnidae. Con este nombre se designa a las especies Aeschna sp. y Anax sp. Son gusanos comestibles que se recolectan en las lagunas de Tlaxcala y el Estado de México y se acostumbra comerlos fritos en tacos o guisados en salsa de jitomate.
Nochotle
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Del náhuatl nochtli, tuna y octli, pulque. Bebida elaborada con tuna cardona machacada en agua, colada y mezclada con pulque. Es decir, es un curado de pulque con tuna. Se elabora en la Mixteca de Puebla y en San Luis Potosí.
Muégano
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Del náhuatl nochtli, tuna y octli, pulque. Bebida elaborada con tuna cardona machacada en agua, colada y mezclada con pulque. Es decir, es un curado de pulque con tuna. Se elabora en la Mixteca de Puebla y en San Luis Potosí.
Pan de dulce
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Término que designa una gran variedad de panes cuya masa se elabora con azúcar o algún otro agente edulcorante. Es notoria la cantidad de nombres y formas que puede recibir el pan, así como la variedad de masas con que se fabrica. La masa de bizcocho, también conocida como apastelada, se elabora mezclando harina, azúcar, sal, agua, grasa y levadura; la masa se extiende y se dobla tres veces. Se utiliza para hacer bizcochos como cojines, almohadas, ojos de buey, plumas, campechanas, palomas, donas, orejas, tacos, roscas, corbatas, mariposas, mordidas, novias, nueces y rebanadas de chocolate, entre otros.
La masa de panqué se prepara con harina, mantequilla o margarina, huevo y azúcar; por lo regular se utiliza batidora ya que la mezcla debe quedar homogénea y esponjada. La característica de los panes confeccionados con esta masa es que son suaves y esponjosos; con frecuencia su color es amarillo y poseen un pronunciado sabor a vainilla. Con esta masa se preparan almejas, adelaidas, besos, volcanes, pellizcadas, garibaldis, nidos y ratones.
La masa royal debe su nombre a la marca comercial de este polvo para hornear; ésta contiene, además del polvo para hornear, harina de trigo, grasa, azúcar, agua o leche y a veces huevos. Con ella se producen alcatraces, barritas, bolas, camarones, polvorones, espejos, cocoles, huaraches, chivitos, cuernos, puros y trenzas. La masa paloteada se elabora con harina, agua, sal, cremor tártaro, levadura y manteca vegetal o mantequilla. Se trabaja de la misma forma que el hojaldre y con ella se elaboran banderillas, corbatas, barquillos, almohadas, regañadas, condes, madrileñas, tornillos y otros panes.
La masa feité u hojaldre se transforma en corbatas, empanadas, barquillos de chantilly, condes, coronas de mantequilla, cuernos de nuez, duques de coco, empanadas, madrileñas, mariposas, moños, plumas, puros de nuez, rieles, rollos, rosas, tartaletas, tornillos, triángulos, trenzas de coco, gusanos y muchos otros panes.
Carrizo
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta rizomatosa de la familia de las poáceas, de tallos huecos, nudosos y hojas espadiformes. Con él se elabora un cesto llamado taxcal. En Michoacán usan sus hojas, alargadas y en forma de espada, para envolver las corundas cuando escasean las hojas de maíz.
Colonche
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Licor de tuna cardona o pitahayas fermentadas al sol en una olla de barro. En su preparación, las tunas se cuecen en agua y se exprimen para obtener el jugo que se mezcla con alcohol y canela y se deja macerar; algunas personas incorporan en ocasiones hojas de higo a la mezcla. Si se desea un licor dulce se añade azúcar; al servirlo puede agregarse un poco de canela molida. Su consumo es común en las fiestas patronales de San Luis Potosí y también en Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas, principalmente. En menor volumen se toma también en Chihuahua y Sonora. Los orígenes de esta bebida se remontan a la época prehispánica, aunque la técnica de preparación ha cambiado mucho desde entonces. Es considerada una bebida ritual elaborada para celebrar las cosechas de agosto y septiembre. Se dice que es excelente para curar la tisis y otros problemas pulmonares.
Chiquito
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Bebida fermentada hecha de tuna cardona. Se acostumbra en San Luis Potosí.
Buñuelos de calabaza
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Buñuelos elaborados con una pasta hecha de pulpa de calabaza de Castilla cocida a la que se le añade harina de trigo y huevos. Se elaboran con forma de pequeñas donas que se fríen en manteca de cerdo o aceite. Son típicos del Sotavento, Veracruz. En otra variante del estado, en Cosamaloapan, a la masa se le añade camote cocido en lugar de calabaza y se bañan con miel de panela; otras variantes pueden llevar yuca o malanga. En el norte del estado se acostumbran los llamados canelones con forma cilíndrica y espolvoreados con canela y azúcar.
Bebida
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Término que se utiliza en Oaxaca para designar un desayuno muy ligero. Por lo general se trata de algún líquido como café, chocolate o atole.
Balché
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
- Lonchocarpus longistylus. Árbol de la familia de las leguminosas, de hojas alternas y pinadas, con flores moradas y fruto de vaina comprimida; su corteza se utiliza para preparar la bebida del mismo nombre. El origen de la palabra es maya, aunque también se le conoce en español como pitarrilla.
- Bebida fermentada elaborada por los indígenas de Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, muy apreciada por sus significados rituales. Con el tronco del árbol de balché se hace un gran recipiente llamado canoa, en el que se colocan trozos de su corteza que ayudan a que la fermentación sea más rápida, pues contienen una levadura natural. Se le añade agua y miel de abeja pipiola, se cubre con hojas de palma y se deja fermentar. Este proceso toma medio día, pero normalmente se espera hasta el día siguiente para sacarla de la canoa con jícaras, pasarla a ollas de barro, ofrecerla a los dioses y beberla. El balché tiene que empezar a prepararse con anticipación para que esté listo para la ceremonia correspondiente; una vez fermentado, no se puede guardar o conservar en botellas como otras bebidas, por lo que se debe tomar tan pronto esté listo. Antiguamente, era una bebida ceremonial maya que se consideraba alimento de los dioses. Era consumida en los festejos relacionados con la agricultura. En las ceremonias del mes pax, los sacerdotes encargados de ofrendar al dios de la lluvia rompían ollas llenas de balché como símbolo de la abundancia que vendría con el ciclo venidero. El dios de esta bebida se llamaba Acán. Después de la Conquista, los frailes prohibieron la bebida, pero los mayas siguieron consumiéndola, ya que decían que no tomarla los enfermaba y que a pesar de ser embriagante, la bebida —que los hombres consumían más abiertamente que las mujeres— los mantenía saludables porque eliminaba todas sus impurezas materiales y espirituales cuando lo ingerían por la boca y por el recto en forma de enemas. Actualmente, entre los rituales que exige la bebida están la abstinencia sexual y el ayuno; de no seguirlos, se tiene la creencia que la bebida se amargará o no fermentará adecuadamente; esta creencia se observa todavía hoy en las comunidades lacandonas de Chiapas. Los chontales de Tabasco practican al principio y al final del ciclo agrícola rituales dirigidos por rezanderos que ofrecen la bebida en medio de oraciones. En Valladolid, Yucatán, las comunidades indígenas acostumbran rociar a las novias con balché, igual que el arroz en las bodas católicas, como signo de abundancia.