¿Por qué afecta la temperatura al olor en la cocina?
El amor entra por los ojos; pero el amor por la comida, por la nariz. Imposible negar que el apetito se abre cuando nos llegan los aromas de las preparaciones, incluso sin ver los alimentos. Con el puro olor comienza a aparecer el antojo y las ganas de comer. Sin embargo, es cierto que un mal olor nos advierte si algo es comestible o ya es hora de desecharlo.