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Oro
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Metal precioso cuyos empleos en orfebrería de mesa se limitan a decoraciones de mesa y plata sobredorada. El oro conoce además ciertos empleos alimentarios. En la Edad Media se envolvían patés y aves asadas con finas láminas de oro. En la actualidad, se decoran bombones con un fino brillo de lámina de oro. En el Danziger Goldwasser (agua de oro de Danzig), que sirve para aromatizar, en particular, el suflé Rothschild, hay minúsculas partículas de oro en suspensión. Por otra parte, el oro es un aditivo (E 175) autorizado para la coloración en superficie de las elaboraciones de confitería, decoraciones de pastelería, pastillaje, golosinas y, en charcutería, para la coloración de las tripas, vejigas y otros envoltorios.
Papillote, caramelo o bombón
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Golosina originaria de Lyon, envuelta en un papel siliconado en el que figuran ilustraciones, acertijos, bromas o citas, y rodeada de un papel brillante de color vivo, con los extremos doblados. Las papillotes pueden contener fondants, pastas de frutas, bombones rellenos, pralinés, nougats, etc. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XVIII, cuando un aprendiz de confitero tuvo la idea de escribir unas palabras de amor a su amada en un papel y envolver con él una golosina. Su patrón, el señor Papillot, se apropió de su idea, naciendo así el papillote.
Mazapán
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pasta de almendras picadas, azúcar y claras de huevo, con la que se elaboran rellenos de tartas y numerosas preparaciones de pastelería.
También se llama “mazapanes” a ciertos artículos pequeños de confitería a base de pasta de almendra, coloreada y enmoldada en forma de frutas, verduras y temas varios.
En México se refiere a un dulce cocido en horno, elaborado con pasta de almendras, pepitas de calabaza o cacahuates molidos con azúcar.
Dulce
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Pasta de almendras picadas, azúcar y claras de huevo, con la que se elaboran rellenos de tartas y numerosas preparaciones de pastelería.
También se llama “mazapanes” a ciertos artículos pequeños de confitería a base de pasta de almendra, coloreada y enmoldada en forma de frutas, verduras y temas varios.
En México se refiere a un dulce cocido en horno, elaborado con pasta de almendras, pepitas de calabaza o cacahuates molidos con azúcar.
Almendra
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Fruto del almendro, de la familia de las rosáceas; por extensión, toda semilla contenida en el hueso de una fruta, como el chabacano. Ovoide, verde y aterciopelada al tacto, es una especie de nuez cuya gruesa corteza encierra una o dos semillas, llamadas asimismo “almendras”.
Es originaria de Asia y los romanos la conocían con el nombre de “nuez griega”. Se utilizó mucho en la Edad Media para preparar tanto potajes como elaboraciones dulces.
Las almendras tiernas son el fruto que todavía no ha madurado. Su aspecto es tierno y lechoso, y su sabor es delicado. Las primeras almendras dulces frescas de la temporada se consumen en postres. Una vez secas (enteras, en láminas, picadas, en pasta o en crema) se emplean para la preparación de numerosos pasteles, galletas, caramelos y confitería; acompañan al pescado (trucha), a la carne (pollo, pichón) y a varias preparaciones (cuscús, farsas, mantequillas compuestas. almendrados). A menudo se tuestan antes de integrarlas en la preparación. De la almendra se extrae un aceite empleado sobre todo en pastelería y confitería.
Las almendras amargas secas, tóxicas en grandes cantidades por su contenido en ácido cianhídrico, se utilizan en pequeñas dosis en pastelería y confitería, pues aportan un aroma muy particular.
La almendra es muy rica en lípidos (cabe destacar los ácidos grasos esenciales) y en vitamina E.
Aceite
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Materia grasa, de textura fluida a temperatura ambiente. Existen diversos aceites minerales y animales (por ejemplo, aceites de ballena, de hígado de bacalao, de foca), pero en cocina solo se emplea el que se extrae de semillas, frutas o raíces, es decir, todos de procedencia vegetal. Su valor energético es de 900 kcal o 3,762 kJ por cada 100 g. Contienen, en proporción variable, ácidos grasos benéficos para la fluidez de la sangre, la prevención de las enfermedades cardiovasculares y el descenso del colesterol: ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (ácidos grasos esenciales), en particular los omega-6 y los omega-3. Además, los aceites vegetales aportan vitamina E.
El aceite más antiguo es, probablemente, el aceite de ajonjolí, utilizado por los egipcios. Los griegos empleaban el aceite de oliva y en Atenas el olivo era un árbol sagrado, símbolo de la vida de la ciudad. En la Antigüedad el aceite servía para la alimentación, pero también para alumbrar, uso que durante mucho tiempo se dio en toda Europa.
Se distinguen los aceites vírgenes de los refinados. Los aceites vírgenes conservan el sabor de la semilla o de la fruta de la que se han extraído. Los principales aceites vírgenes que se comercializan son de oliva, de girasol o de otras semillas (cártamo, canola, soya) o de frutos (nuez, avellana). Los aceites refinados son los que se han sometido a un tratamiento (refinado) destinado a producir un aceite que responda a criterios de aspecto (limpidez, color), de calidad organoléptica (sabor neutro), de seguridad alimentaria y de estabilidad en la conservación.
Se denominan “materias grasas concretas” las grasas vegetales sólidas a temperatura ambiente (aceite de copra, de palma, de palmito) o las animales (manteca de cerdo, sebo). Muy saturadas, estas grasas deben consumirse con mucha moderación.
Los aceites sirven como cuerpo graso de cocción (fritura, salteado, dorado), a veces mezclados con mantequilla; intervienen en sazonamientos en frío (vinagreta) o en caliente, como ingrediente de salsas y condimentos (alioli, mayonesa); constituyen un medio de conservación (sobre todo de pescados, aunque también de quesos de cabra, hierbas finas); se utilizan para los adobos y maceraciones de carne, caza y pescado.
Algunas variedades de aceite son:
Petit-four
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Término genérico que se aplica a preparaciones de pastelería y confitería muy diversas, que tienen en común su reducido tamaño y que se comen de un bocado.
La aparición de la palabra se remonta al siglo XVIII, época en la que los hornos se construían de albañilería, de modo que la cocción de los artículos pequeños tenía lugar à petit four (literalmente, “a horno pequeño”), es decir, con el horno prácticamente apagado, cuando la cocción de las grandes piezas de horno había terminado y el fuerte calor había desminuido. Después de los bombones, peladillas, mazapanes, pralinés y frutas confitadas, que habían estado de moda durante el Renacimiento y el siglo de Luis XIV, hicieron su aparición otras elaboraciones, que exigían de los pasteleros imaginación y sentido decorativo, pese a tratarse de artículos muy pequeños.
Los petits-fours, muy variados, constituyen siempre una parte de la pastelería moderna. Se pueden distinguir cuatro categorías.
Procope, Le
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Café parisino, sin duda el más antiguo, cuya enseña existe hoy todavía, en la rue de l’Ancienne-Comédie (antigua rue des Fossés-Saint-Germain). El establecimiento fue fundado en 1686 por Francesco Procopio dei Coltelli, cuyo nombre se modificó en Procope, y que lo convirtió en un lugar de consumo de café y lo decoró lujosamente con arañas de cristal, entablados y espejos. Le Procope se convirtió pronto en el centro más célebre de la vida literaria y filosófica parisina. Desde el siglo XVII hasta el XIX, lo frecuentaron escritores, actores de teatro, enciclopedistas y más tarde revolucionarios y románticos. También se apreciaban sus jarabes, sus helados y sus confiterías, así como sus bizcochos.
Le Procope, que ha cambiado varias veces de propietario desde 1716, comenzó a sentir en el siglo XIX la dura competencia del Café de la Régence. Cerró en 1890 y volvió a abrir en 1893 como círculo literario. Luego fue restaurante vegetariano y comedor para estudiantes pobres, antes de pasar a ser propiedad de la Asistencia Pública. En 1952 volvió a abrir como restaurante.
Figuritas de Ejutla
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Confites de azúcar rellenos con una mielecilla envinada. Se hacen en forma de liras, zapatos, sombreros y corazones y se adornan con hojas y flores. Se acostumbran en Oaxaca durante el día de Muertos.
Cremor tártaro
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Ácido tartárico o bitartrato de potasio que se halla en la uva, en el tamarindo y en otros frutos. En pastelería y confitería se usa el cremor tártaro extraído de forma industrial para impedir la cristalización del azúcar, para aumentar el volumen de masas y preparaciones, y para estabilizar las claras de huevo.
Violeta
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Pequeña planta vivaz de la familia de las violáceas, cuyas flores violetas, cuando acaban de abrirse, pueden decorar ensaladas e intervenir en rellenos para aves o de pescado. Se emplea sobre todo en confitería.
Las violetas candi son una especialidad de Toulouse. Las flores enteras se vierten en un almíbar, a veces de color, y se deja que llegue a ebullición. Después de la cristalización, se escurren y se secan. Se emplean como decoración o como aroma para postres.
Se elaboran caramelos de azúcar cocido aromatizados con esencia de violeta, coloreados y enmoldados en forma de flor.
Vainillina
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Componente aromático abundante en las vainas de vainilla. La vainillina cristaliza en éstas en forma de una eflorescencia blanquecina. Preparada de forma industrial a partir de eugenol, esencia extraída del clavero, combinado con ácido acético y permanganato potásico u otros oxidantes análogos, se presenta en cristales incoloros. Al tostarse el interior de los toneles de roble aparece la vainillina. Se emplea en pastelería, confitería y chocolatería.