Los mixiotes se acostumbran en varios estados del centro del país y, aunque todos me gustan, los de Tlaxcala son mis favoritos. En una boda o celebración muy importante en esa ciudad no puede faltar este mixiote, que generalmente se sirve antes de la barbacoa. En el pasado, la carne siempre se envolvía en la original hoja de mixiote, que es la epidermis de la penca del maguey, la cual parece estar plastificada. Actualmente, el mixiote genuino se utiliza cada vez menos porque al extraer este producto la planta muere, lo que ha ocasionado su disminución progresiva. Usted puede encontrar fácilmente en los mercados populares sustitutos de esta hoja.
La utilización del mixiote en la cocina es muy antigua, y se sabe que en tiempos prehispánicos se utilizó como hoy en día; aunque con otras carnes condimentadas de forma diferente. Cabe insistir en que es la hoja llamada “mixiote” la que da nombre al platillo.
Se supone que los originales son de cordero, carnero, borrego o conejo; sin embargo, ya también se preparan de res, cerdo o pollo. Cada comensal debe abrir o desarmar su propio mixiote, hacerse tacos y acompañarlos con salsa verde. Asegúrese de que estén bien calientes al comerlos.