Existe una gran diversidad de panes para celebrar el Día de Muertos en México. Están aquellos en forma de animales (zoomorfos), personas (antropomorfos), plantas (fitomorfos) o seres fantásticos (mitomorfos) así como el ya clásico pan de muerto en sus diversas presentaciones (con azúcar rosa, con ajonjolí, relleno de nata, etc.). Estos panes suelen prepararse por una temporada, entre septiembre y noviembre, y suelen adornar los altares de muertos.
¿Por qué hay tantos tipos de pan de muerto?
Elaborar panes de diversas formas responde a la necesidad del ser humano de representar su cosmovisión. Es decir, que a través de los alimentos el ser humano representa su relación con la sociedad, la cultura, la religión y el medio ambiente.
El pan de muerto mezcla la herencia europea y la prehispánica por ello hay varias interpretaciones de este pan. Desde el punto de vista prehispánico, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) comenta que estos “panes” tenían formas de mariposas o rayos. Incluso, Bernardino de Sahagún relataba que estos panes eran elaborados de amaranto o maíz y su textura era seca y de sabor tostado.
Mientras tanto, en la Europa medieval se elaboraban unos panes en forma de huesos y cráneos, los cuales solían adornar una especie de altar dedicada a los muertos. Ambas costumbres se fueron reforzando durante el Virreinato. Actualmente, la elaboración de pan de muerto no es exclusivo de México y es vigente en otras geografías como Ecuador, Italia o Chile.
Conoce algunos tipos de pan de muerto que se preparan alrededor de la República mexicana.
Gollete
Este pan de origen poblano consiste en una rosca aromatizada con canela y naranja. Este pan tiene una textura parecida a la de una galleta y puede estar espolvoreado con azúcar de color rosa o blanca. Este pan también es conocido como «rodeo» y puede encontrarse en algunas alcaldías del sur de la Ciudad de México.
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Yemitas
Este pan se elabora principalmente en los Valles Centrales de Oaxaca, donde se le conoce también como pan de yema. Como su nombre indica se elabora con yemas, huevos, harina de trigo, mantequilla, azúcar y en ocasiones pulque. Para la temporada del Día de Muertos se le inserta una figura de alfeñique o de harina que representan las ánimas o personas fallecidas y suelen ser panes redondos o con forma humana.
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Fantasmas
En Acámbaro, Guanajuato, se elabora este pan con aromas cítricos y especiados. Lo peculiar de este pan es su forma humana que es cubierta con un glaseado a base de claras que simboliza un envoltorio y con puntos de azúcar roja, que simboliza la sangre. Las piezas de este pan son muy demandadas para adornar los altares de muerto.
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Monas
Este pan antropomorfo se elabora en Puebla, aunque también hay otras variedades en diversas partes del país, en donde se le conoce como pan de ánimas o angelitos. Este pan anisado suele cubrirse con azúcar roja aunque también suele decorarse con glaseados de distintos colores.
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Encaladillas
En Texcoco, Estado de México, se prepara este tipo de pan de muerto y consiste en una galleta elaborada con nata de leche de vaca. La cual es glaseada con azúcar y espolvoreada con azúcar roja en forma de puntos.
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La panadería en México es todo un crisol en el que se mezclan ideas, vivencias y sabores. Cuéntanos, ¿qué otros tipos de pan de muerto conoces?
Por Miguel Guzmán
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