La cocina fusión es la más antigua del mundo. Si no lo creen, pregunten a quienes cruzaron el estrecho de Bering. Ahora bien, el concepto razonado y reflexionado, como tal, es un tanto peligroso: es una cocina que puede tapar o maquillar falta de técnicas culinarias y, a veces, crea más confusión que fusión, pero cuando es llevada con técnica y reflexión, produce platillos espectaculares.
El concepto de comer rápido en una fonda me parece espectacular. Una comida corrida (rápida), balanceada, sabrosa, nutritiva, muy creativa, práctica y económica, es fascinante; pero la fast food, con hamburguesas, pollos fritos en costra de masa, sopas en vasitos de unicel y esas cosas horrendas de los centros comerciales y las franquicias es abominable; es un retroceso en la evolución gastronómica, algo así como un cáncer culinario.