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Resultados de la búsqueda: Moní
Moní
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Hongo moní
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Hongo que se recolecta y consume en las localidades zoques de Chiapas. Es blanco o negro y se consume únicamente en la temporada de lluvias, cocinado de diversas formas: hervido, entomatado o envuelto en hojas de elote y asado al comal.
Tamal para ceremonia
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Platillo que se prepara con masa de maíz batida con manteca de cerdo y sal, relleno de un guiso de carne de pollo con chile verde, comino y ajo; se envuelve en hoja de plátano y se cuece al vapor. Se acostumbra en Veracruz. Entre los nahuas del norte del estado, este tamal se ofrece como una ofrenda a la tierra y el viento, sobre todo cuando alguien ha caído enfermo.
Festival de la Matanza
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
El Festival de la Matanza es una celebración de los pueblos originarios de Puebla realizada el 22 de octubre, cuando termina el pastoreo de chivos, en Tehuacán, Puebla.
Maridar
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
Maridar. Del latín maritāre, que significa casarse o unirse en matrimonio. Combinación idónea entre bebidas y alimentos con el fin de resaltar las características de ambos. Aunque popularmente este término se relaciona con los vinos, aplica para todo tipo de bebidas.
- Maridaje por armonía o complemento: Se basa en el equilibrio, emparejando bebidas y alimentos con características similares.
- Maridaje por contraste: Se basa en emparejar elementos con características opuestas, pero que pueden resultar en una experiencia agradable.
Aunque estos principios son los más utilizados, existen algunos menos comunes como el maridaje de alimentos y bebidas provenientes de la misma región. Es conocida también como armonización.
Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana (CCGM)
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
El Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana es una organización civil que tiene como fin esencial la preservación, rescate, salvaguardia y promoción de usos, costumbres, productos, prácticas culturales y saberes que constituyen el tronco común que define a la cocina tradicional mexicana.
El CCGM se fundó en 1999 por su actual presidenta Gloria López Morales en Puebla, México. La fundación tuvo la finalidad de realizar el registro en 2010, de la Cocina Mexicana en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Actualmente el CCGM tiene sede en la Ciudad de México y varios representantes alrededor del país.
Lavaplatos
- Diccionario: Glosario digital de gastronomía
El Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana es una organización civil que tiene como fin esencial la preservación, rescate, salvaguardia y promoción de usos, costumbres, productos, prácticas culturales y saberes que constituyen el tronco común que define a la cocina tradicional mexicana.
El CCGM se fundó en 1999 por su actual presidenta Gloria López Morales en Puebla, México. La fundación tuvo la finalidad de realizar el registro en 2010, de la Cocina Mexicana en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Actualmente el CCGM tiene sede en la Ciudad de México y varios representantes alrededor del país.
Tarahumara
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
El Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana es una organización civil que tiene como fin esencial la preservación, rescate, salvaguardia y promoción de usos, costumbres, productos, prácticas culturales y saberes que constituyen el tronco común que define a la cocina tradicional mexicana.
El CCGM se fundó en 1999 por su actual presidenta Gloria López Morales en Puebla, México. La fundación tuvo la finalidad de realizar el registro en 2010, de la Cocina Mexicana en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la UNESCO. Actualmente el CCGM tiene sede en la Ciudad de México y varios representantes alrededor del país.
Acocil
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Crustáceo de agua dulce de la familia de los cambáridos; los géneros de la familia cambaridae que hay en el país son Cambarellus y Procambarus. Su nombre proviene del náhuatl acuitzilli, de atl, agua y cuitzilli o coitzilli, que se retuerce. Similar a un camarón chico, cuando está crudo su color es como el del camarón y al cocerse enrojece.
Actualmente se pueden encontrar cocidos en canastas; se comen cocidos y asados en tacos, solos o acompañados con aguacate y cilantro, o cuando se bebe tequila, ya que en los últimos años se ha vuelto una sofisticada botana, de manera similar a los chapulines. Los antiguos mexicanos lo utilizaban como alimento en las ceremonias del decimoctavo mes del año, izcalli. Con él se preparaba un guiso denominado chalmulmulli, que se acompañaba con tamales. La especie Cambarellus montezumae, muy consumida en toda la cuenca del río Lerma, es la más abundante.
Los estados con mayor diversidad de especies son Puebla y Veracruz. En el Distrito Federal se encuentran en el mercado Hidalgo, de la delegación Cuauhtémoc, y en los mercados de Xochimilco y Tulyehualco. En Toluca, Estado de México, se venden en el tianguis que se instala los sábados junto a la Central de Abasto. Si se consiguen crudos suelen tostarse.
Alegría
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Dulce de amaranto tostado, mezclado con miel de abeja, de azúcar o de piloncillo, y en ocasiones con nueces, pasas y cacahuates. La mezcla caliente se vacía en moldes, se presiona y se coloca en bastidores para dejarla secar; una vez fría se desmolda y se corta en diversas formas que pueden ser ruedas, cuadros o rectángulos y se envuelve en papel celofán transparente para su venta. Es considerado el dulce más antiguo de México.
En la época prehispánica, cuando no se conocía el azúcar de caña, se empleaba para su elaboración miel de maguey o miel de la hormiga mielera. Este dulce tuvo un alto sentido religioso, utilizado en ceremonias y rituales en forma de galletas o panecillos. Con la mezcla también se formaban grandes esculturas de los dioses Huitzilopochtli y Chicomecóatl, que se mezclaban con sangre o miel de aguamiel. Estas figuras les parecieron horrorizantes y demoniacas a los españoles, quienes prohibieron su cultivo, pues vieron en ellas una manera de comunión que se oponía a la religión católica. En fechas posteriores a la Conquista, en el siglo XVI, fray Martín de Valencia tuvo la idea de mezclar la miel de abeja con las semillas de amaranto. Así se volvió a comer este dulce al que se llamó alegría, por el sentimiento que provocó a los antiguos habitantes de México comerlo nuevamente.
Muy popular en el Distrito Federal y estados circunvecinos; los matlatzincas del Estado de México las hacen aún de forma artesanal y se dice que ellos hacen las mejores. En náhuatl el dulce se llamaba tzoalli o tzoualli, palabra que se españolizó como suale. Estos son nombres olvidados por la pérdida de la lengua náhuatl, la prohibición del cultivo del amaranto y el paso del tiempo.
Amaranto
- Diccionario: Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
Planta herbácea de la familia de las amarantáceas, también llamada alegría. Tiene hojas largas comestibles que son genéricamente llamadas quelites. La parte más importante de la planta son las semillas, que forman en la punta de la planta una espiga o ramillete conocido como moco de pavo por su semejanza con la formación dérmica del mismo color de la cabeza de los guajolotes. Cada moco produce unas 50 mil semillas, que se ponen a secar. Alcanza 1.5 metros de altura.
Por sus propiedades, la planta fue designada con el nombre científico de Amaranthus, que viene del griego arnárantos, inmarcesible, es decir, que no se puede marchitar. Existen muchas variedades de amaranto que producen flores de colores verde, rosa, rojo o púrpura; sin embargo, la semilla es pálida en todos los casos, excepto en una variedad roja utilizada en Comalcatepec, Oaxaca, a la que llaman quiltonil. Entre las variedades más conocidas encontramos al Amaranthus blitoides, Amaranthus caudatus, Amaranthus hybridus, Amaranthus hypochondriacus, Amaranthus leucocarpus, Amaranthus palmeri y Amaranthus spinosus.
En la actualidad el amaranto se sigue consumiendo en México de forma muy similar a como se hacía en la época prehispánica: en atoles, en harina para la chapata michoacana y en alegrías. De la planta de amaranto también se consumen las hojas tiernas como quelites, las cuales son conocidas como quintoniles. La flor púrpura es utilizada para adornar las ofrendas de día de Muertos. Para los yaquis es una planta muy apreciada por su variados usos alimenticios.
La especie Amaranthus cruentus tiene una antigüedad de 6 500 años y sus semillas fueron halladas en grietas de la cueva de Coxcatlán, en Tehuacán, Puebla. Las muestras arqueobotánicas del Amaranthus hypochondriacus, otra variedad de amaranto, son de 500 años antes del descubrimiento de América. Es muy probable que especies de estas plantas originarias de América se cultivaran en una zona mucho más extensa que abarcó desde los actuales estados de Arizona y Nuevo México hasta Perú, región en la que prospera el género Amaranthus caudatus.
Desde tiempos prehispánicos las hojas tiernas y las semillas se han utilizado como alimento. Para los mexicas fue tan importante como el frijol y el maíz; además de lo que producían en el valle de México, el emperador azteca Moctezuma recibía anualmente unas cuatro mil toneladas como tributo de otros pueblos.
Ellos creían que comer el amaranto, que llamaban tzoalli, les daba una fuerza sobrenatural. En cultos muy importantes, como las ceremonias del dios Huitzilopochtli, mezclaban las semillas con miel oscura de maguey (que algunos investigadores suponen que era sangre) para lograr una pasta que también llamaban tzoalli, con la que se hacían figuras a semejanza de sus dioses. Los españoles lo consideraron abominable, pues daban por hecho una forma de comunión. Como parte de la estrategia de Hernán Cortés para anular la cultura religiosa mexica, se prohibió el cultivo del amaranto bajo pena de muerte.
Decoración o decorado
- Diccionario: El pequeño Larousse Gastronomique en español
Conjunto de las operaciones destinadas a perfeccionar la presentación de los platos, sobre todo de los fríos (preparaciones en bellevue, en áspic, en chaud-froid, pescado en gelatina, a la parisina, etc.), de las carnes y de las aves de corral (acabadas con su guarnición específica), de las ensaladas compuestas y de las elaboraciones de pastelería y postres.
La decoración, ausente en la cocina regional (franca y sin sofisticación, y que se sirve a menudo en la fuente de cocción), era exagerada en la “cocina de la Corte”. La de Taillevent, en el siglo XIV, con sus aves reconstruidas y sus colores simbólicos, o la de Antonin Carême, en el siglo XIX, con sus grandes piezas arquitectónicas, son emblemáticas en este aspecto.
Actualmente, la decoración descansa sobre todo en la utilización de ingredientes naturales y comestibles, de colores y de formas diferentes, empleados para dar contraste o armonía. Condicionada por los alimentos que deben realzarse, el tiempo de ejecución, las circunstancias y los elementos de que se dispone, la decoración recurre a técnicas precisas, pero también a la creatividad de cada cocinero, para agradar a la vista antes que al olfato o al gusto.
La decoración de los platos siempre se prevé y se organiza con antelación (elementos preparados, transformados, dispuestos en su lugar, platos de acabado disponibles, etc.). La paleta del cocinero está bien provista de colores (verde de espinaca, de berro; rojo de betabel, de rábano; huevos de lumpo rojos o negros; yema y clara de huevo, etc.), y se pueden variar las formas y los volúmenes (dados, cubos, bolas, la marca del hierro caliente sobre un merengue, el cuadriculado sobre las parrilladas, etc.), jugando con toda una gama de consistencias (sólida, en polvo, granulosa, pastosa, gelatinosa). Los cocineros japoneses y chinos prestan una particular atención al aspecto decorativo de los platos, y el corte de las verduras y del pescado se eleva en aquellas tradiciones al nivel de arte.
Numerosos elementos de decoración son comestibles, aunque no siempre se comen:
– Limones y naranjas acanalados para pescados à la meunière, escalopas vienesas, pato a la naranja.
– Berro en ramilletes para parrilladas y asados.
– Florones de hojaldre, dientes de lobo, picatostes para carnes en salsa, pescados bonne femme, espinacas.
– Huevos duros picados o en rodajas para ensaladas o entremeses.
– Perejil fresco para pescados y entremeses.
– Papas duquesa, paja, en nido, en cesto.
– Jitomates en rodajas, en abanico o en “rosas”, estragón, piel de limón, peladura de manzana roja, rábano, trufa, mayonesa, etc.
Hay otros elementos que no se consumen.
– Papel en forma de encaje u ondulado, redondo, ovalado o cuadrado, para entremeses calientes, patés, etc.
– Papillotes para costillar de cordero, chuleta de ternera, pierna, etc.
– Servilleta doblada en góndola para el pescado y en cuadrado para las tostadas y las bombas heladas.
– Zócalos y escalones para pescados, crustáceos, supremas, medallones de foie gras, etc.
En pastelería y en confitería, la decoración desempeña un papel particularmente importante, y el trabajo del azúcar (estirado, hilado, torcido, etc.) permite todo tipo de decoraciones. Las grandes piezas de pastelería, las copas heladas y los postres son las preparaciones en las que este arte mejor se aplica. Sobre todo se utiliza el caramelo, el chocolate (copos, perlas y fideos), la crema de mantequilla (aplicada mediante una manga con boca acanalada), las almendras (en láminas, tostadas o picadas), el napado, la glasa real, el azúcar glass, el fondant, la pasta de almendras, los granos de café, las violetas de azúcar, las frutas confitadas, la crema chantilly y los marrons glacés.
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