Para la realización de este ceviche se hace una mezcla de chile con agua en la que se marina el camarón, de ahí su curioso nombre. Se utilizan únicamente camarones frescos, por lo que resulta una excelente entrada, o el acompañamiento ideal de una cerveza.
La marinada se vierte sobre los camarones justo antes de servirlos, de lo contrario, se cuecen totalmente y pierden su delicadeza; deben quedar más crudos que cocidos. Para prepararla, muchos cocineros simplemente licuan todos los ingredientes de la marinada; sin embargo, esto desmerece el sabor del aguachile, debido a que queda muy picoso. El camarón ideal para preparar el aguachile es el de estero, pero cualquier camarón fresco sirve.
Tradicionalmente, el aguachile se acompaña con tostadas, las cuales pueden sustituirse por totopitos; algunas personas agregan cebolla picada, trozos de jitomate, pepino y gotas de salsa picante. He visto que en las marisquerías de Mazatlán, Sinaloa, la gente suele untar con mayonesa las tostadas y colocar sobre ellas los camarones, pero a mí me gustan los camarones solos con tostadas.
Algunas personas acostumbran beber al final el jugo sobrante, al que se le denomina leche de tigre.