Estas enfrijoladas de pollo son un clásico de la gastronomía mexicana, ¡dejará contento hasta al más exigente! Una preparación infalible, rápida y sabrosa.
Las enfrijoladas son un desayuno especial en el país y con distintas variedades, como las de pollo, chorizo, queso, huevo o chicharrón. ¿Qué lo hace especial? La cremosidad de los frijoles, la suavidad de las tortillas y la frescura de los lácteos hacen a este desayuno un gran motivo para iniciar el día.
Procedimiento
Caldillo de frijol
Licue los frijoles en caldo con la cebolla, el diente de ajo y los chiles chipotles.
Caliente el aceite en una cacerola y vierte la mezcla de frijoles, mueva el caldillo constantemente y deje hervir durante 10 minutos, añada el agua y deje hervir un par de minutos más o hasta que la preparación tenga una consistencia ligeramente espesa.
Armado
Caliente el aceite en un sartén y sumerja una por una las tortillas durante un par de segundos. Deje las tortillas escurrir sobre papel absorbente.
Distribuya en cada tortilla un poco de pollo deshebrado y dóblelas por la mitad. Reserve.
Vierta un poco de caldillo sobre los platos y acomode, encima del caldillo, las tortillas con pollo deshebrado y cúbralas con más caldillo de frijol.
Decore las enfrijoladas con crema, queso, cebolla morada, hojas de cilantro y rebanadas de aguacate al gusto.
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