El chile es uno de los ingredientes básicos de la cocina mexicana. Cultivado en la milpa, en algún punto de la historia de México nuestros antepasados adquirieron un gusto por su sabor, llegando a convertirse en uno de los sellos distintivos que no sólo hacen única a nuestra cocina, sino que también nos dan identidad.
Sin embargo, también es cierto que el exceso de comida picante junto a una dieta llena de alimentos irritantes puede provocar problemas gastrointestinales muy molestos y comunes. Si eres fanático de los sabores picantes, pero, ya sea por gusto o necesidad, prefieres que no te hagan sudar, aquí te dejamos algunas recomendaciones para disminuir el picor de los chiles y disfrutar de tus comidas o salsas sin tanto dolor.
1. Remueve las semillas y membranas
Ya sea en chiles secos o frescos, la capsaicina (compuesto responsable del sabor picante de los chiles) se concentra en las semillas y membranas blancas (o venas) de los chiles. Remover estas partes antes de cocinar o comer los chiles te ayudará a reducir de forma significativa su nivel de picor. Eso sí, lo mejor será hacerlo con guantes y evitar tallarte los ojos cuando manipules chiles tan picantes como el habanero.
Evita incidentes usando guantes al momento de retirar las venas de los chiles. Fuente: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
2. Aplica calor a los chiles
El calor de la cocción también ayuda a descomponer y reducir la intensidad de la capsaicina. Técnicas como asar, cocinar a la parrilla, hervir o saltear los chiles disminuyen su picor. ¿Te gustaría comprobarlo? Utilizando los mismos ingredientes, elabora una salsa verde cruda y otra cocida. ¿Cuál será la más picante? Déjanos tu respuesta en los comentarios.
Las salsas crudas siempre serán más picantes que las cocidas. Fuente: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
3. Agrega azúcar o miel
El azúcar y la miel son otros ingredientes que pueden contrarrestar el picante al balancear los sabores en tu boca. Una pizca de azúcar o unas gotas de miel pueden suavizar la sensación de picor sin alterar drásticamente el sabor de tu platillo. Ejemplo de esto lo vemos en moles como el poblano, en el cual el sabor picante de los chiles se balancea perfectamente con el dulce del chocolate.
El azúcar de las tablillas de chocolate utilizadas en la elaboración del mole poblano disminuyen el picor de los chiles. Fuente: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
4. Incorpora ingredientes ácidos
El ácido cítrico presente en frutas como el limón, la lima y la naranja también ayudan a atenuar el picante, además de dar un toque refrescante a tus platillos. Y si no lo crees, compruébalo la próxima vez que visites una taquería. Recetas como el Aguachile de camarón o la cochinita son sólo algunos ejemplos de platillos que puedes preparar con esta combinación de sabores.
No importa el tipo de taco, el limón y la salsa siempre serán sus complementos indiscutibles. Fuente: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
5. Añade ingredientes con almidón
Ingredientes como el arroz, el pan, las papas, el maíz y los frijoles pueden absorber parte del picante y proporcionar alivio a tu paladar. Comer un bocado de carbohidratos entre cada bocado picante ayuda a equilibrar la sensación irritante. Por esta razón, si vas a cocinar algún platillo picante, puedes reducir el picor con alguno de estos ingredientes.
Ingredientes con almidón como el maíz disminuyen el picor de los chiles. Fuente: Archivo fotográfico de Larousse Cocina.
¿Te quedaste enchilado? Una de las formas de disminuir el picor es con ayuda de las proteínas y grasas de los productos lácteos como la leche y el yogur. Consume un poco de crema, yogur o queso. Esta es una de las razones por qué las Enchiladas suizas son tan populares. Recuerda que la tolerancia al picante puede variar de una persona a otra, por lo que si no quieres batallar la mejor opción siempre será no usar chiles o alguna de las variedades que existen en México. ¿Conoces alguna otra técnica? Déjanos tu respuesta en los comentarios.
Por Ana Gabriela de la Rosa