La salsa de aguacate es una de las favoritas para acompañar la comida callejera en México. En esta ocasión traemos dos versiones: una cruda y otra cocida que sin duda te encantarán.
Procedimiento
Guacamole en salsa verde cruda
Licúe los tomates con el chile, sin agua, durante 15 segundos, hasta obtener una salsa con textura o martajada. Pare la licuadora y añada la cebolla, el ajo, el cilantro y la sal, y vuelva a licuar unos 10 segundos.
Parta los aguacates por la mitad y retíreles la semilla. Extraiga la pulpa con una cuchara, córtela en cubos chicos, añádala a la salsa y vuelva a licuar por 5 segundos. Detenga la licuadora y con ayuda de una cuchara mueva desde el fondo para que lo espeso salga
un poco a la superficie y pueda licuarse con mayor facilidad. Repita este paso dos o tres veces más hasta que no queden trozos de aguacate. Pruebe y ajuste de sal.
Sirva en una salsera o molcajete a temperatura ambiente.
Guacamole en salsa verde cocida
Hierva el chile en 1 litro de agua durante 5 minutos; en esa misma agua agregue los tomates verdes y hierva hasta que estén cocidos; cuele y deje enfriar.
Licúe el chile, los tomates, la cebolla, el ajo, el cilantro y la sal por 15 segundos hasta obtener una salsa con textura.
Incorpore la pulpa de los aguacates y vuelva a licuar hasta que no queden trozos de aguacate. Apague, remueva el molido y encienda la licuadora en dos o tres ocasiones. Pruebe y ajuste de sal.
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